El Villarreal lleva cinco victorias consecutivas en Liga que le han impulsado al liderato. Se ha acostumbrado a ganar, sensación totalmente contraria a la que se tiene en Liga Europa. Los amarillos no saben lo que es ganar desde el pasado 26 de febrero, cuando se impusieron 1-3 en la cancha del Salzburgo en la vuelta de dieciseisavos de la Liga Europa. Después, perdieron sus dos encuentros de octavos ante el Sevilla, en El Madrigal por 1-3, en el Sánchez Pizjuán por 2-1, siendo eliminados de la Liga Europa. A esas dos derrotas se suma la conseguida hace dos semanas en el feudo del Rapid de Viena, durante el primer partido de la Fase de Grupos, con un resultado de 2-1.
Demasiado tiempo sin ganar para un equipo que mañana no tiene otra opción ante el Viktoria Plzen, actual líder del Grupo E con tres puntos y una mejor diferencia de goles que el Rapid de Viena.
Para conseguir acabar con esa mala racha de resultados europeos, el técnico Marcelino García Toral volverá a apostar por las rotaciones en el once, eso sí, en los puestos donde se pueda ya que en ataque vuelve a estar afectado por las bajas. Roberto Soldado, recien recuperado de una sobrecarga, parece ser el único delantero disponible aunque ayer Leo Baptistao ya se ejercitó suavemente y todo apunta a que entrará en convocatoria. Otra cosa es que el preparador asturiano quiere darle descanso después de retirarse con un pinchazo ante el Atlético. Podría optar así por Nahuel, en media punta y Samu y Denis en las bandas. En el doble pivote todo apunta a que volverá Tomás Pina junto a Jonathan Dos Santos, mientras que en la zaga la duda es si Marcelino volverá a contar con Daniele Bonera, ya que desde el duelo en Viena no ha entrado en ninguna convocatoria. Los laterales sí que rotarán con Jokic y Rukavina, y Víctor y Eric apuntan al once pese a acumular muchos minutos. En la portería, Mariano Barbosa tendrá una nueva oportunidad de reivindicarse.
Agradecido con el club
El jugador espera responder a las expectxxonfesó.
