El edificio histórico de la capilla del Convento Sant Francesc, verá finalmente acometida la segunda gran fase de su restauración, como anunció ayer el edil de Cultura, Josep Barberà, desde el mismo espacio en una rueda de prensa a pie de obra. Esta segunda fase de actuación se divide en dos tipos de intervención, por un lado la ejecución de las obras y por el otro la restauración de las pinturas murales. La intervención será finalmente posible gracias a la subvención de 259.048 euros que destina el Ministerio de Fomento a ayudas integradas en el Programa 1,5 % Cultural, que anualmente se destina a edificios considerados como patrimonio.

«Nos ha tocado la lotería», aseguraba ayer el edil, ya que además de Benicarló, otra de las ciudades gratificadas es Betxí «a nivel estatal creo que la otorgan a 90 pueblos», puntualizaba Barberà. Así, el 61 % de las obras, presupuestadas en su totalidad en algo menos de 500 0000 euros, está asegurado y será el consistorio el que se haga cargo obligatoriamente del 39 % restante, como ha dispuesto el propio ministerio.

En este sentido, Barberà explicó que, en un principio, el ayuntamiento contaba con la colaboración de dos empresas instaladas en Benicarló, la IFF y la Ashland Chemical, para poder acometer las obras, empresas «a las que estamos muy agradecidos porque siempre colaboran con las iniciativas culturales de la localidad», aseguró.

Ahora, abierto esta nueva vía de colaboración, Barberà avanzó que el hecho de que la línea de participación de ambas empresas dirigida a las obras de la capilla no sea viable ha propiciado impulsar otro tipo de colaboración con ellas. «Nos hemos puesto en contacto con ellos y se han mostrado muy abiertos a nuevos proyectos, por lo que la ayuda que ofrecían será desviada para un nuevo proyecto», explicó el concejal. Un proyecto del que el edil de Cultura no quería aún desvelar nada, pero del que avanzaba que será «muy potente» ya que se trata de un proyecto «potente y muy necesario para Benicarló».

La capilla del Convento se compone de seis capillas y un altar. Este espacio que pertenece al antiguo convento de franciscanos conserva lápidas del siglo XVIII. El paso siguiente en todo el proceso será remitir la información definitiva. «Piden mucha documentación», señalaba el edil. Desde el departamento de Cultura están agilizando los pliegos de licitación de la obra con la finalidad de que cuando lleguen los permisos se pueda iniciar todo el proceso de actuación.

Barberà destacó de este espacio su calidad, su acústica y su «indudable belleza». Una capilla que podrán acoger muchas actividades.