A falta de menos de un mes para el arranque del Open 250 de Valencia, David Ferrer presenta su candidatura y lo hace conquistando el «cuarto de siglo» en títulos individuales en su carrera después de ganar ayer a su compatriota Feliciano López en la final del Open 250 de Kuala Lumpur por un doble resultado de 7-5 en una hora y 33 minutos.

De este modo, sus 25 trofeos lo consolidan como el tercer español en la historia, tan solo por detrás de Rafa Nadal (66) y de Manuel Orantes (33). A nivel autonómico, el de Xàbia supera ya en 9 trofeos los 16 conseguidos por su amigo Juan Carlos Ferrero con quien coorganiza precisamente el Open de Valencia.

A pesar de todas estas alegrías, David Ferrer sigue teniendo la espina clavada de no haber podido grabar su nombre en un Grand Slam. Algo que sí consiguió Ferrero cuando conquistó Roland Garros en 2003 ante el holandés Martin Verkerk. Un año en el que logró ser el número uno de la ATP durante ocho semanas, algo que ningún valenciano había logrado y que tampoco a alcanzado David Ferrer, cuya mejor posición es la tercera que ocupó a finales de 2013 y en los primeros meses de 2014.

Justo diez años después de que Ferrero se proclamará campeón en la capital gala la historia parecía que le tenía deparado ese destino a Ferrer. El de Xàbia se plantó en 2013, uno de su mejores años, en la Philippe Chatrier pero enfrente tenía a un intratable Rafa Nadal que lo derrotó por 6-3, 6-2 y 6-3.

Un año antes sí había saboreado la gloria en París, pero en un Masters 1.000 donde se impuso al polaco Jerzy Janowicz por 6-4 y 6-3. Este es, de momento, su trofeo más importante, además de sus 3 Copas Davis, aunque hasta en seis ocasiones más ha llegado a las finales de un 1.000. A sus 33 años, afronta la fase final de su carrera después de haber estado en la élite durante 15 años, desde que se hiciera profesional en 2000. Además, este mes de octubre superará en un año a Ferrero en veteranía porque el d'Ontinyent se retiró un 23 de octubre de 2012, a los 32 años, y después de 14 temporadas, tras perder la final del Trofeo de Valencia que ahora organiza junto a su buen amigo Ferrer.