El programa taurino de las fiestas patronales de la Soledad de Nules se abrió el sábado sin incidentes por lo que respecta a la exhibición de los astados, aunque sí que los hubo en cuanto al cumplimiento de las medidas de seguridad, ya que antes de dar salida al primer «bou per la Vila» de los cuatro programados para esta semana, el director taurino precintó la parte inferior de uno de los «cadafales» por, según explicó, «incumplir la normativa del decreto 31/2015».

Los hechos se produjeron en los momentos previos al inicio de los festejos taurinos. Como es habitual se deben cumplir con una serie de rutinas que pretenden garantizar la seguridad de todos los participantes. Según relatan miembros de la peña La Tropa, propietaria del «cadafal» afectado, al parecer una persona «se había golpeado en la cabeza» al pasar entre los barrotes, de lo que habría informado a la Policía Local. Al realizar una inspección, el director taurino, que también es agente de la policía, pudo comprobar, como aseguró a este diario, que la altura de la infraestructura de metal era de 180 centímetros «cuando, según la normativa, la mínima debe ser de 190». Inmediatamente se procedió a bloquear el acceso para evitar que se produjera algún incidente. De hecho, ayer la estructura apareció rodeada de una rafia verde.

Se da la circunstancia de que los miembros de la peña La Tropa no estaban en el «cadafal», ya que la mayoría coincidieron en la celebración de una boda, por lo que se enteraron vía telefónica de los hechos, según confirmó uno de sus integrantes. Desde la peña aseguran que éste es uno de los cadafales que se hicieron nuevos en 2014, al ampliarse el recinto taurino. En aquel momento, antes de comprarlo, preguntaron a los responsables municipales «y nos dijeron que en principio sí que parecía ajustarse a la normativa, aunque un técnico se encargaría de certificarlo». De hecho, este «cadafal» ha participado ya en tres fiestas consecutivas (San Bartolomé de 2014 y 2015, y la Soledad de 2014), sin que se denunciara ningún problema.

Los integrantes de la peña aseguran estar «tranquilos», ya que si existe alguna irregularidad, quienes certificaron que se cumplían las normas en los festejos anteriores serían los que habrían «cometido el error». Evidentemente, en este caso, deberán modificar las dimensiones del «cadafal», aunque están dispuestos a hacerlo, ya que en todo momento se ha querido montar una estructura que cumpla la normativa «y si hubiéramos sabido que no estaba bien no lo habríamos comprado, pero nadie nos dijo que fuera así». Hasta que se tome una determinación oficial al respecto, todo apunta a que el cadafal de La Tropa permanecerá precintado, «porque de producirse alguna cogida en esta zona, los problemas podrían ser más graves», añadieron.