El Ayuntamiento de Castelló ultima la puesta en marcha del que será el primer protocolo antidesahucios de la ciudad. A través del mismo, el consistorio dispondrá de un mecanismo para garantizar que nadie se quede sin casa. Concretamente, recogerá una serie de convenios con los colegios de abogados y procuradores para que el ayuntamiento sea informado con tiempo de futuribles lanzamientos. Con esta información se negociará con las entidades bancarias una alternativa o se intentará facilitar un alquiler social en el caso de que no sea posible frenar el desahucio.

Este protocolo es una de las principales medidas que forman parte del pacto de gobierno. Según fuentes municipales, la redacción del documento definitivo ya ha finalizado y ya se ha designado a la persona que será la responsable de la oficina de asesoramiento de la vivienda. Señalaron que el protocolo se pondrá en marcha en un plazo breve de tiempo, aunque no quisieron avanzar plazos.

Una vez se active el ayuntamiento dispondrá de un servicio de asesoramiento que se encargará de informar a las personas amenazadas de un desahucio. En este protocolo habrá un trabajo de coordinación entre las Concejalías de Servicios Sociales y Vivienda. La segunda mantendrá un contacto con los procuradores y bancos, mientras la primera deberá buscar una alternativa habitacional cuando la orden de lanzamiento sea imparable.