El quinto día de las fiestas en honor a la Mare de Déu del Roser se convirtió en una suma de «combois» que acabaron satisfaciendo más a unos que otros. Los escolares vivieron un Correllengua, los mayores una merienda popular y un espectáculo y los taurinos esperaban con interés el ejemplar de Núñez del Cuvillo en la plaza Mayor de la Vila. Al final del día, los primeros acabaron algo más satisfechos que los taurinos, que no pudieron disfrutar de una tarde taurina redonda.
El quinto día de las fiestas del Roser estaba marcado en la programación como el «Dia dels Majors». Aquel en el que cerca de 800 vecinos estaban inscritos para participar de una merienda popular y un espectáculo de variedades en el Recinte Fester. Al acto acudieron diferentes representantes municipales, así como la reina y damas. La cifra de participación del Dia dels Majors va en aumento, ya que no ha parado de crecer desde los 600 que participaron hace un par de años. Además de la copla, la rumba o el pasodoble, los vecinos y vecinas de Almassora rieron de lo lindo con la actuación humorística de Ramón Rosa.
Correllengua
Pero los mayores no fueron los únicos que tuvieron actividades populares durante la jornada. A primera hora de la mañana, algunos de los escolares de los diferentes centros de enseñanza de Almassora, participaban en el Correllengua, que en esta ocasión llegaba al municipio en plenas fiestas. Así, la «flama» que simboliza los derechos lingüísticos y educativos, recorrió diferentes calles de la población pasando por varios centros.
Para la tarde, quedaba reservado el plato fuerte taurino del día. La peña «El Comboi» traía hasta la plaza Mayor de la Vila un imponente ejemplar de Núñez del Cuvillo, además de recibir el galardón al mejor toro y la mejor salida de las pasadas fiestas. Había expectación en los «cadafals», pero en pocos segundos se desvaneció. Pese a la buena presencia del toro, le faltó fuerza en casi todo momento. Decidió que la arena era su lugar y no abandonó en ningún momento la plaza para correr por las calles adyacentes del recinto. Eso propició que recortadores como Borja, Rafa, Raulillo, César o Patricio tuvieran tiempo para arrancar los aplausos de los aficionados. Incluso Chamaco tuvo su «comboi» ayer. Como en tantas otras ocasiones tomó la muleta e hilvanó hasta cinco pases que hicieron levantar la ovación.