Ni Bonig ni Cospedal quisieron ayer, a preguntas de los asistentes, avanzar ningún nombre sobre las listas electorales del PP para las generales. Bonig mantuvo que no estaba aún en este debate, pero mostró su preferencia porque los candidatos sean «gente preparada y combativa». «Los políticos no deben ser sólo de salón, necesitamos políticos que estén a pie de calle». La frase de Bonig fue interpretada en sus filas en clave de que habrá renovación. De hecho, así también lo ha trasladado la propia Cospedal a los presidentes provinciales y la cúpula regional.

El asunto, según las fuentes consultada, fue abordado durante la cena que la número dos del PP mantuvo el lunes con los principales referentes del partido, entre ellos, los barones, Bonig y la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Según las mismas fuentes, Cospedal comunicó a los barones que la decisión no será unilateral, sino que se les consultará. No se habló de nombres ni despejó la incógnita de si el ministro García Margallo encabezará alguna de las listas. Cospedal no ocultó su preocpación por el retroceso electoral del PP.

Ayer muchos de los posibles afectados asistieron a la conferencia de Bonig y se acercaron a Cospedal, quien no escatimó elogios con la presidenta popular, «una mujer de acción, una gestora eficaz y una política inteligente». Tampoco faltaron Barberá y el expresidente Fabra. Por parte, del Consell acudió el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz y el presidente de las Corts, Enric Morera.