El Villarreal confeccionó este verano un filial para intentar dar el salto a la Liga Adelante, categoría que perdió hace tres cuatro temporadas arrastrado por el descenso del primer equipo y a la que se quiere regresar lo antes posible. Se apostó fuerte por gente joven y también por incorporar a algún veterano. Es el caso del atacante catalán Carlos Martínez, de 29 años, porque el gol se paga caro y para ganar partidos hace falta marcar. Y Carlos puede ser el hombre que le hacía falta al filial villarrealense.

Los resultados ahí están: la escuadra amarilla que entrena Paco López es el líder del grupo III de Segunda B tras la disputa de la séptima jornada de Liga. Y un dato significativo, es la máxima realizador de las tres primeras categorías del fútbol español. Eso engloba a 122 equipos: veinte de la Liga BBVA, veintidós de la Liga Adelante y 80 de la división de bronce.

Con esas dieciocho 'dianas' anotadas hasta la fecha, el filial del Villarreal lidera la clasificación de su grupo (seis triunfos y una sola derrota) y, además, con esos 18 goles se ha convertido en la plantilla más efectiva del fútbol español. En su grupo III, supera al Cornellà y el Atlético Baleares (13).

En la máxima categoría del fútbol español los que más han marcado (15) son el Real Madrid y el Celta; en la Liga Adelante, es el Numancia (13), seguido por el Tenerife (12). Y en Segunda B, en el grupo I destacan los 14 tantos del Coruxo y Lealtad de Villaviciosa; en el grupo II los 15 de Arenas Club; y en el grupo IV los 13 goles del Cádiz y Granada B.

Tres líneas del equipo

Esos 18 goles marcados hasta la fecha en esta arranque liguero se los reparten entre las tres líneas del equipo. Uno de un defensa como Felipe Alfonso; el centro del campo siete, con cuatro de Alfonso Pedraza, y uno de Leo Suárez, Anton Shvets y Pablo Larrea; y diez para los delanteros, con cuatro de Carlos Martínez, y tres para Franco Acosta y Fran Sol.

Es en estos momentos el máximo realizador de las tres primeras categorías del fútbol español y el segundo menos batido de su grupo III de Segunda B. En siete partidos disputados su portero Aitor Fernández tan solo ha encajado cinco goles, por lo que la media se sitúa en 0,71 goles recibidos por encuentro disputado.

La cita en la que más tantos encajó el filial amarillo fue hace tres semanas en el campo del Alcoyano (2-0). Los alicantinos, con cuatro goles, son el menos batido del grupo.