El asturiano Rubén Suárez firmaba ayer su baja como jugador del Castellón y, en su despedida, afirmaba que «no me voy dolido, le deseo lo mejor al club». El ya exmediapunta albinegro afirmaba a los micrófonos de Radio Voramar que «le pido perdón a los compañeros por todo lo que ha sucedido» y aseguró que «me llevo el cariño de la afición».

El futbolista optó por no alimentar la polémica y comentó que sobre Ramón Calderé que «lo que hayamos tenido queda entre él y yo. Me puede gustar más o menos su decisión, pero si no cuenta conmigo deportivamente, tengo que respetarlo». Además, señaló que «no voy a revolver mierda por el futuro del club y por mis compañeros».

También respondió a las insinuaciones del técnico, realizadas el domingo, en la que señalaba al partido de Sabadell. Suárez afirmó que «no sé qué ha pasado en Sabadell. Yo jugué la segunda parte, hice lo que debía y marqué un penalti. No voy a desmentir algo que rueda por ahí, no le doy mayor importancia».