Hasta que en el CD Castellón no se normalice la situación, el entrenador Ramón María Calderé trabajará con un número muy alto de efectivos. Hasta veintiséis futbolistas tiene bajo su tutela desde que llamó a filas a cinco jugadores del equipo filial que aportan la dosis de juventud y aroma provincial al plantel. ¿Cuánto tiempo se prolongará esta situación? Pues solo lo sabe el técnico, quedando todo a expensas de si se produce algún movimiento más en el vestuario. Hasta la fecha han salido dos futbolistas (Javi Selvas y Rubén Suárez) y no se descartan más movimientos.

Lo que parece claro es que se quiere que la cantera del Castellón esté más representada en el primer equipo, pero para ello se tiene que aligerar el plantel para evitar conflictos. Tampoco se sabe bien si la medida de subir al primer equipo a tantos chavales del filial es de manera provisional, para que Calderé les conozca más en profundidad para el día que tenga que echar mano de ellos.

Son veintiséis efectivos: Álvaro Campos, José Antonio Casero y Álvaro Unanua (porteros); Luismi Ruiz, Juanra, David Escudero, Jesús López, Alberto Ramos, Álvaro Gómez y David Guinot (defensas); Marc Trilles, Charlie Meseguer, Jordi Marenyà, Carlos Tornero, Diego Carrillo, Juanjo Clausí, Pruden Sáez, Lolo González, Gerard Hernando, Carlos López, Juanito Jiménez y Marc Albalat (centrocampistas); y Antonio Martínez, Gaizka Saizar y Rubén Fonte (delantero).

De la savia nueva que llega del Castellón B, hasta la fecha sólo han debutado en el primer equipo Álvaro Gómez y Gerard Hernando. Juanito y Unanua estuvieron citados el pasado fin de semana.