El ayuntamiento de Moncofa ha cambiado la tendencia general al protagonizar un cambio, aunque en su caso de la izquierda a la derecha. ¿Por qué cree que ha sido así?
Creo que el modelo socialista en Moncofa estaba agotado y era necesario cambiar. Eso fue lo que transmitió la gente en las urnas y al final tanto Bloc, como Ciudadanos nos han dejado gobernar a nosotros, dando una oportunidad a ese cambio.
Gobernar en minoría no es fácil. Después de analizar la situación municipal durante estos primeros 100 días, ¿cree que tendrá dificultades para gestionar algunas cuestiones?
Fácil no será, sin embargo tenemos una gran oportunidad para poner cosas en común y sacarlas adelante. Está claro que nosotros somos los que en cierta forma vamos a marcar el camino, pero desde el primer momento estamos tendiendo la mano a todos los partidos. Todos tendremos que aparcar cosas, pero también intentaremos desarrollar proyectos en común.
¿Están trabajando ya en los primeros presupuestos de su mandato?
Cuando tomamos posesión ya teníamos algunas partidas presupuestarias agotadas de todo el año, lo cual nos está limitando muchísimo, no podemos casi plantear proyectos nuevos, aunque en áreas como la de Turismo sí que nos estamos centrando para plantear otra forma de hacer las cosas. A partir de ahí, en estos momentos estamos encaminando los presupuestos del 2016 con la idea de incluir nuevos proyectos.
Teniendo en cuenta que no existen acuerdos previos con el resto de fuerzas políticas, ¿tiene más o menos claro qué parte de su programa podrá incluir en esos presupuestos y cuáles no?
La línea maestra de nuestro programa de gobierno es la gente. Uno de los problemas más graves que nos estamos encontrando es a mucha gente viniendo a pedir trabajo. Queremos darles una respuesta, queremos que tengan una oportunidad. En ese sentido, en el equipo de gobierno creemos que el ayuntamiento puede colaborar un poco pero realmente el que debe tener la iniciativa debe de ser el sector privado. Por eso nuestro objetivo es intentar que sea el sector privado el que genere empleo y esa será nuestra principal apuesta. Para ayudar a que eso sea posible nos vamos a basar en la promoción del comercio, de la industria, de la agricultura, del turismo y a la vez bajar impuestos.
Usted ha estado 4 años en oposición pero, ¿se ha llevado más sorpresas de las que esperaba en estos 100 días sobre la situación municipal?
Los problemas graves los conocíamos y los sabía prácticamente todo el pueblo. Lo que nos ha sorprendido en cierta manera es la cuantía económica de esos problemas. El hecho de que se deban 9 millones de euros en un pueblo que tiene tantos ingresos, que recauda contribuciones por prácticamente 40.000 personas, cuando somos 6.000 las que hacemos el gasto todo el año, es preocupante. El otro tema, el de los juicios, también es una barbaridad. Hemos podido cuantificar exactamente las causas abiertas y estamos hablando de 32 millones de euros los que el pueblo de Moncofa tiene en riesgo de perder en juicios, lo cual a parte de ser una exageración, puede comprometer toda la economía local. La única realidad inesperada con la que nos hemos encontrado es el grado de parálisis que existía en el ayuntamiento, era absoluta en muchos aspectos y durante este tiempo nos hemos centrado en ponerlo todo en marcha.
Cuando pasa de la oposición al gobierno y se coloca en frente de esos problemas, ¿por dónde se empieza a trabajar?
El problema más importante es el paro y el segundo el económico derivado de la deuda, de los juicios y de la elevadísima carga impositiva para los vecinos, lo cual estrangula todo lo demás. ¿Por dónde empezar? Para el paro, hay que luchar para potenciar la economía local. El económico se encarrila con una mejor gestión. Y en cuanto a los problemas de juicios, será cuestión en algunos de ellos de apelar a la negociación.
