El equipo de gobierno de la Vall d'Uixó anunció ayer su decisión de denunciar ante la fiscalía al exalcalde de la ciudad, Óscar Clavell (PP), por cometer una presunta «irregularidad urbanística», al autorizar una licencia de obras un día antes de dejar el gobierno municipal, a pesar de contar con informes técnicos en contra, tal y como explicó la concejala de Urbanismo, Francisca Bartolomé.
El expediente al que hace referencia este caso se remonta a junio del año 2012, cuando un vecino de la ciudad presentó en el consistorio el proyecto básico para la construcción de una vivienda. Tras su revisión por parte del departamento de Urbanismo del ayuntamiento y tras establecer un plazo para subsanar una serie de deficiencias detectadas, se concedió autorización para seguir con la tramitación.
El siguiente paso se produjo en abril del año siguiente. En esa ocasión el interesado presentó el proyecto de ejecución que debió cumplir con los mismos gestiones administrativas, concediéndose la licencia de obras, tras subsanar deficiencias, en mayo de 2013.
Las «irregularidades» que motivan el proceso actual se detectaron en abril de 2014, cuando el propietario de la vivienda presentó en Urbanismo documentación para modificar la licencia de obras, aunque tras su estudio, al comprobar los técnicos municipales que ese modificado incluía «cambios en la distribución y la fachada de la vivienda», realizaron un informe desfavorable con fecha 11 de junio de 2014 a la concesión de dicha licencia «por ir contra ley», según detalló Bartolomé. Básicamente, tal y como describieron fuentes municipales consultadas, el proyecto inicial planteaba la construcción de un dúplex, que acabó siendo un tríplex.
A pesar de ello, y siempre según el relato de la concejala de Urbanismo, el día 12 del mismo mes, un día antes de la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno, el alcalde en funciones, Óscar Clavell, firmó la concesión de la licencia en un decreto de alcaldía en el que textualmente se decía: «No obstante los informes desfavorables emitidos por los servicios técnicos y la gerente de servicios territoriales, esta alcaldía resuelve conceder la licencia de obras».
El departamento de Urbanismo del ayuntamiento sigue considerando que se trata de una obra ejecutada «de manera irregular y contra el ordenamiento», no se le concede a su propietario la cédula de habitabilidad, con lo que, además, el consistorio «podría verse obligado a indemnizar al interesado por los daños y perjuicios que la indebida concesión de la licencia pudieran ocasionarle», añadió Bartolomé.
«No es ilegal»
Sobre esta cuestión, Óscar Clavell, aseguró sentirse «muy tranquilo» ya que, desde su punto de vista, firmar un documento con reparos técnicos no significa necesariamente «que sea ilegal». Para Clavell este anuncio de la oposición «no es más que la constatación de su obsesión por judicializar la vida municipal» recordando que no es la primera vez que ha visto cómo se lleva alguna de sus decisiones como alcalde ante la Fiscalía «y se ha quedado en nada».
