El ayuntamiento ha culminado el «lavado de cara» de la plaza Santa Clara, que ha generado críticas de los vecinos. La actuación ha consistido en la instalación de nuevos bancos y aparatos de gimnasia para mayores, que no han sido del agrado de los residentes.

Así lo manifiesta la asociación de vecinos Raval de la Trinitat, que ha venido denunciando que se trata de un proyecto impuesto por otra asociación vecinal sin representatividad. «No tenemos palabras para expresar lo que sentimos cuando una asociación que no es la nuestra, y sin consentimiento de todos los vecinos, nos ha llenado la plaza de bancos y obstáculos», señaló Raval de la Trinitat a través de las redes sociales.Denuncia el colectivo que los nuevos bancos y aparatos de gimnasia limitan el espacio de la plaza, cuyas dimensiones ya son reducidas, por lo que perjudica eventos como la fireta de Santa Llúcia o las fiestas de San Cristóbal.