El drama de los refugiados de la guerra centró buena parte del discurso de Puig, quien reivindicó a la Comunitat Valenciana como tierra de acogida para quienes huyen «de la brutalidad de un régimen, la guerra, la muerte y la destrucción». Recordó que muchos valencianos tuvieron que huir de esta tierra y fueron refugiados. Citó al humanista Joan Lluís Vives, al escritor Vicente Blasco Ibáñez y al brigadista José Ricardo Morales y tras citar al poeta John Donne dijo: «Nadie puede prohibir la solidaridad». J. R. Valencia