El Castellón no pasó del empate sin goles y continúa en mal momento. Como le ocurriera una semana atrás, dominó el partido en su mayoría, dispuso de más y mejores ocasiones pero se tuvo que conformar con un empate que no le saca de pobre. Al contrario, el 0-0 en Muro acentúa sus urgencias. Son ya siete las jornadas sin ganar y son ya doce puntos los que le lleva el líder de la categoría, el Atlético Saguntino.

En la Llometa, ayer, de entrada, hubo novedades en el once titular de los albinegros, que ayer vistieron con la segunda equipación. En defensa, los buenos minutos contra el Villarreal C le valieron al lateral Luismi Ruiz para dar el salto a la titularidad. De modo colateral, Juanra pasó al eje de la zaga junto al capitán Guille Vázquez. Continuidad tuvo la pareja de mediocentros, con Castells y Marenyà, y en la línea de mediapuntas hubo variación. Saizar fue titular en la escolta del ariete Antonio, Lolo se acostó a la izquierda y Pruden repitió como estilete principal en la derecha.

Fue Pruden el más incisivo de los visitantes, que firmaron un trepidante arranque de partido. Como viene siendo habitual, la puntería fue escasa, pero las llegadas numerosas. En 12 minutos habían avisado Lolo, Antonio y Pruden, este bien surtido de balones por Marenyà. La más clara la tuvo Antonio, en un cabeceo tras centro de Pruden que se marchó alto.

A partir del cuarto de hora, el Muro equilibró el juego. Tomó oxígeno a base de saques de esquina, y su progresión tocó techo precisamente en un de ellos. Un cabeceo de Cala en el 38 no fue gol por bien poco.

Se rehizo entonces el Castellón para terminar el primer tiempo con mejores sensaciones. Rozó el vasco Saizar el 0-1, después de un pase atrás del omnipresente Pruden.

Ruleta de ocasiones

Tras el descanso, a los seis minutos, el travesaño negó otra vez el gol de Saizar, que remató un centro de Luismi Ruiz en el área. El partido fue más igualado que en el primer tiempo, y el Muro presentó un cariz más ofensivo, también necesitado del triunfo. Alberto exigió una gran intervención de Álvaro Campos, el portero albinegro, y en el intercambio de golpes fue Pruden, tras pase interior de Marenyà, quien volvía a perdonar para los visitantes.

A medida que avanzó el partido creció el cansancio y aparecieron los errores y los espacios. El Muro creció en ese tramo, y Torrella tuvo una ocasión clara al enviar fuera un rechace de Álvaro. Al Castellón le sentaron bien los cambios, en especial la entrada de Rubén Fonte. El delantero se fabricó dos ocasiones: en una probó al guardameta Franco, en la otra el balón se marchó alto.

En la parte final, el Castellón anduvo más cerca del gol, como en un remate de Juanra en un córner, pero finalmente se volvió a quedar, incluso en el tiempo de descuento con un hombre más por la expulsión de Tasio, sin premio. Poco consuelo queda cuando la clasificación aprieta la exigencia.