Cientos de feligreses y devotos de la Vall d'Uixó se sumaron ayer a la celebración del Día de la Trasladación, dentro del triduo religioso de las fiestas de la Sagrada Familia y el Santísimo Cristo. Se trata de uno de los días más intensos, sobre todo por el número de participantes y la emotividad con la que, año tras año, se suman a la conmemoración «de la finalización de las obras de la iglesia y la reserva del Santísimo en su interior», como explicó el párroco del Santo Ángel, Vicent Borja.

La historia de esta celebración no es reciente. Fue en 1747 cuando el Santo Ángel Custodio abrió sus puertas a la feligresía y después de 286 años los vecinos siguen sintiendo con intensidad una conmemoración tan señalada. A esta conciencia de historia hizo referencia Vicent Borja en su homilía matinal, primero de los actos religiosos de la jornada. Borja incidió en «la importancia de los valores espirituales», señalando que «nuestros antepasados no solamente nos regalaron un templo, que es monumento nacional, sino que también nos legaron la fe». Por la tarde tuvieron lugar los actos más populares de esta jornada religiosa, tanto la ofrenda a la Sagrada Familia, en la que participaron hasta 18 asociaciones relacionadas con la Parroquia, otras fiestas de la ciudad y la indispensable presencia de la comisión, presidida por la reina y su corte de honor.

Una jornada singular

Una de las singularidades de la jornada es la procesión del Santísimo, que traslada al mes de octubre la que viene siendo habitual en otros municipios en el mes de julio, el Corpus Christi. Así, ayer, el Santísimo recorrió las calles de la parroquia realizando cinco estaciones «para descansar y dar la bendición», según explicó en los momentos previos el párroco, quien incidió en que «es como la procesión del Corpus, solo cambia la fecha».

El mismo Vicent Borja fue quien señaló que el de ayer es uno de los días más participativos dentro del triduo, junto a la celebración de los patronos de hoy, aunque al celebrarse la misa en la ermita «hay mucha gente que no puede participar en la romería». Además, mostró su satisfacción por el hecho de que «en los últimos 5 o 6 años la fiesta del Cristo ha venido a más, con la colaboración de diferentes asociaciones como la de la Mare de Déu dels Dolors».

En definitiva, desde ayer los vecinos de la Vall d'Uixó se encuentran sumidos en un triduo religioso que destaca por marcar la diferencia con las fiestas patronales de otras ciudades. Cuatro misas y tres procesiones que reivindican la razón por la que vienen celebrándose las fiestas patronales en la parroquia del Santo Ángel desde hace cientos de años.

El programa hoy se iniciarán con el reparto de cañas para participar en la romería, en la que se espera que participen cientos de vecinos. La música tendrá especial relevancia con la participación de la banda del Centro Instructivo de Arte y Cultura en la mayoría de los actos, aunque destacará por su interpretación de varios pasodobles a la puerta de la iglesia parroquial tras el regreso de la romería. El día acabará con la procesión de los patronos.