Aitor Fernández demostró ayer que es un portero como la copa de un pino. Bueno, lo viene demostrando desde pretemporada, al igual que lo está certificando este Villarreal B que tiene muy buena pinta. El guardameta guipuzcoano, sin levantar mucha polvareda, está teniendo unas intervenciones decisivas para contribuir a que el filial groguet siga arriba en la tabla. Ayer, en el campo de un gran rival como es el Reus Deportiu, también ahí arriba, tuvo una intervención prodigiosa en el minuto 84 con un paradón para enmarcar en una falta lateral y mortífera ejecutada por Vitor Silva. No se sabe cómo, pero voló medio metro de altura para evitar el 1-0.

Y es que la seriedad presidió gran parte de este partido. Cara a cara dos equipos que sueñan con estar entre los cuatro primeros clasificados a la finalización de la fase regular. Por eso en el primer tiempo, salvo alguna intentona, se pisó muy poco el área del rival. Sin dominador claro. A balón parado fue cuando se vieron los primeros sustos. Leo Suárez se gustó por el carril izquierdo. Intentó dibujar alguna buena acción dentro de la tremenda igualdad que presidió el partido. Superada la media hora de juego, una falta en la frontal del área acabó en un pase de Leo Suárez a Carlos Martínez que envió fuera. Y en el 37 lo más destacado de los locales con un zapatazo de Haro que salió ajustado al palo derecho de la portería defendida por Aitor Fernández. Sin goles se llegó al descanso.

En el segundo tiempo el Reus estiró más las líneas. Poco a poco los tarraconenses empezaron a tener más presencia al área vila-realense. Su entrenador intentó mejorar el rendimiento con doble cambio en el minuto 60. Fran Carbiá y Óscar Rico le imprimieron más velocidad y profundidad. Paco López motivó ficha en el minuto 68. Retiró al trabajador Leo Suárez y salió al campo Franco Acosta. En los veinte últimos minutos el Villarreal B recuperó el balón. De todas formas, seguía el máximo respeto entre los dos equipos. El factor sorpresa a balón parado tampoco fue suficiente para deshacer el 0-0. Y en una falta lateral forzada por Carlos Martínez que le costó la amarilla (min. 84), nació la mejor ocasión. Lanzó el brasileño Vitor Silva y cuando el balón ya entraba, Aitor Fernández sacó una mano milagrosa y evitó el 1-0 para el Reus. La estirada fue memorable. En la recta final, y con todo por decidir, Paco López dio minutos a los chavales del C: Mario González y Carlos Joel Melgarejo.