Casi el 5 % de los vecinos de la Vilavella son socios del Villarreal CF, una cifra bastante significativa que hace casi inevitable buscar en el municipio una peña que siga a este club. Y, como la tradición de un pueblo suele estar muy ligada a lo que cada uno considera como propio y representativo, el día en que un grupo de amigos decidieron constituirse como peña del Villarreal no pudieron elegir un nombre más adecuado que el de Espardenya Groga.

Medio centenar de personas integran en la actualidad esta agrupación deportiva que ha seguido al club de manera incondicional en los momentos malos y en los buenos. De hecho, su presidente, Xavier Ibáñez, recuerda con el mismo entusiasmo su asistencia al partido de Champions que se jugó contra el Manchester o al de cuartos contra el Arsenal, como los que se disputaban en Segunda División, que les llevó a campos como el del Soria, el Numancia o el Sabadell.

Aunque no siempre es posible acompañar al equipo en todos sus desplazamientos, lo que no perdonan es ningún partido y, si no se puede estar en el estadio, una buena alternativa es la reunión en la jornada de liga correspondiente en el Banak, que ya consideran como su sede, porque no hay encuentro que se dispute fuera de casa que no convierta este bar en el punto de reunión de gran parte de los forofos del Villarreal que residen en el municipio.

L´Espardenya Groga es una peña oficial, perteneciente a la Agrupación de Peñas de uno de los clubes «más disciplinados y organizados por lo que respecta a las peñas», según señala Xavier Ibáñez, quien entiende que formar parte de esta agrupación tiene interesantes ventajas, como contar con descuentos en los desplazamientos a otras ciudades. Entre sus integrantes hay vecinos no solo de La Vilavella, sino también de Nules, Artana y Betxí, por lo que también es un ejemplo de hermanamiento, como se demuestra en celebraciones como la que tendrá lugar el próximo domingo, con motivo de la disputa del partido de Liga contra el Celta.

Fútbol, fútbol y más fútbol

Sus integrantes tienen previsto organizar un almuerzo en la sede de la agrupación de peñas y, tras disfrutar del encuentro, comerán juntos en La Vilavella, donde tendrán la oportunidad de debatir sobre el resultado, sobre la alineación y sobre cómo va la Liga. Eso es básicamente lo que hacen cuando participan en las previas, donde rara es la ocasión en la que no se habla prácticamente en exclusividad de fútbol, como no podría ser de otra manera. Pero l´Espardenya Groga no se limita en exclusiva a acudir a los partidos y disfrutar de ellos aunque sea en la distancia, que no es poco.

Para esta temporada ya están planificando realizar un tour por El Madrigal entre los meses de noviembre y diciembre porque, aunque la mayoría de los miembros de la peña ya lo conocen, «todavía hay gente, sobre todo los niños, que no lo han visto nunca». A su vez, para febrero o marzo, el objetivo es conseguir que algunos jugadores visiten La Vilavella y puedan compartir unas horas con los miembros de la peña, una actividad que ayuda a reforzar el sentimiento de pertenencia al club y a los jugadores les pone los pies sobre la realidad del fuerte vínculo que cualquier aficionado, hasta el que pertenece a una pequeña peña de un municipio de algo más de 3.200 habitantes, siente hacia ellos y hacia los colores que defienden allá por donde van.