La situación de Ciudadanos (C's) en Castelló se enfanga aún más con la denuncia interpuesta ante la Fiscalía por el exjefe provincial de la formación, Ramón Grau, por la filtración de tres sentencias condenatorias contra él (dos por conducir ebrio y otra por insultar a los agentes que le dieron el alto), que precipitó su dimisión en el partido y la pérdida del puesto de asesor en la diputación. Grau señala a 13 miembros de C's, incluido el concejal de Castelló Vicente Vidal, en una supuesta operación para acabar con su carrera política.
Las intrigas palaciegas no cesan en Ciudadanos. Sin una estructura provincial, la formación vive una constante pugna por el poder entre las diferentes facciones, que no dudan en recurrir a las delaciones interesadas y al juego sucio.
El benicarlando Ramón Grau asumió en funciones la coordinación del partido a principios de año, aunque renunció cuando trascendió que había dado positivo en un control de alcoholemia. Reapareció en la antesala de las municipales como director de campaña y, tras los comicios, ingresó en la diputación como asesor del grupo de Ciudadanos.
A mediados de septiembre, salió a la luz que Grau acumula tres sentencias firmes, lo que provocó la reacción inmediata del partido, que forzó la marcha de Grau. Ahora éste ha presentado un escrito ante la Fiscalía de Castelló para que investigue cómo se ha tenido acceso a esas sentencias, ya que entiende que se ha podido incurrir en un delito de revelación de secretos. Pide al fiscal que investigue un grupo de WhatsApp, en el que, supuestamente, sus miembros muestran interés en conseguir las sentencias. La denuncia apunta a 13 integrantes del partido, incluido el edil de Castelló Vicente Vidal.
