La liberalización de la AP-7 y la redacción del proyecto del último tramo de la CV-10 (la Jana-el Perelló) fueron las dos reivindicaciones que la ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometió a ejecutar si el Partido Popular gana las próximas elecciones. Así lo manifestó en su visita ayer a Peñíscola para inaugurar la variante de Benicarló-Vinaròs de la N-340 donde coincidió con una treintena de vecinos que participaron en una concentración para reclamar la gratuidad de la AP-7. A este respecto, Pastor dijo que si por algo pasará a la historia es «por haber sido la ministra que no ha ampliado ninguna de las concesiones» y añadió que, si en el momento en que terminen dichas concesiones, sigue teniendo responsabilidades «la autopista será libre de peaje para todos los ciudadanos».

En cuanto al desarrollo de la CV-10 (Autovía del Mediterráneo), pendiente de ejecutar desde Vilanova de Alcolea hasta Tarragona, Pastor reiteró lo que ya se anunció en 2011 y que todavía sigue sin materializarse. Esto es, la redacción del proyecto del primer tramo entre la Jana y El Perelló, que está previsto que se licite en 2016. Asimismo, la ministra subrayó que, actualmente, se están redactando los proyectos de los tres tramos entre Vilanova d'Alcolea y La Jana (Vilanova d'Alcolea-Les Coves de Vinromà-Les Coves de Vinromà-La Salzadella y La Salzadella-La Jana). A este respecto cabe señalar que este proyecto fue paralizado por falta de presupuesto y se volvió a anunciar en 2014. Ahora, un año después, sigue siendo una promesa por cumplir.

En cuanto a la puesta en servicio de la variante de Benicarló-Vinaròs de la N-340, este nuevo vial evitará que el tráfico circule por las travesías de las dos localidades, al tiempo que se mejorará la seguridad vial en el corredor de la Carretera Nacional, además de que se reduce el tiempo de recorrido para los usuarios. Esta nueva infraestructura beneficiará a unos 18.000 vehículos que circulan a diario por el itinerario, seis mil de ellos pesados. El presupuesto de inversión en la obra asciende a 83,08 millones de euros. La carretera, de 18,25 kilómetros, consta de una única calzada de siete metros y arcenes de 2,50 metros con las estructuras preparadas para permitir su futura duplicación cuando el incremento de tráfico lo requiera.

Por otro lado, el director general de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana, Carlos Domingo Soler, manifestó que Pastor «ha venido con la cartera vacía de ideas, de proyectos y de obras» y denunció el trato «discriminatorio» al que está sometida la Comunitat Valenciana por parte del Gobierno central. A este respecto, Pastor dijo que el Gobierno de España está «empeñado» en «seguir apostando por la Comunitat Valenciana», y destacó los 804 millones invertidos en la última legislatura, «pese a la crisis».