En la madrugada del miércoles al jueves, Vilafranca registró la temperatura más baja en la primera quincena de octubre desde 1977 con -1,4 grados. Según apuntó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no es muy frecuente encontrar temperaturas mínimas tan bajas en localidades del interior en fecha tan temprana.

Vilafranca registró la temperatura mínima de la Comunitat Valenciana. En Morella las temperaturas no fueron tan bajas, pero sí frías. En la ciudad amurallada se midió una temperatura de 2,1ºC de mínima, la más baja en estas fechas desde 1987, es decir, en 28 años. Ayer las mínimas fueren entre 3 y 4 grados más frescas del promedio normal para estas fechas en el litoral y hasta 9 grados en el interior.

Las heladas, unidas al poniente de días pasados, han echado al traste la temporada de setas en el interior castellonense. Los cambios bruscos de temperatura han acabado con los ejemplares en los pinares. Las lluvias del verano habían propiciado una campaña con buenas cosechas en el bosque, pero hasta la primavera las setas han pasado a mejor vida.

Si bien la de ayer fue la mínima más baja en la primera quincena de octubre, durante este mes las heladas son frecuentes en Vilafranca. La temperatura mínima desde que existen datos se midió en 1991, cuando el mercurio descendió hasta los -3 grados en el mes de octubre.