El Ayuntamiento de Vila-real negocia con la Comunidad de Regantes la utilización, en casos de emergencia, de hasta un hectómetro cúbico de agua del río Millars para consumo humano. Es uno de los temas que ambas instituciones tienen sobre la mesa y que se plasmarán en los próximos meses en un convenio.

El concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, afirmó que se trata de un «interesante» proyecto de futuro y que no será necesario tan solo un acuerdo para la inyección de agua a la red sino que también sería necesaria la construcción de una planta potabilizadora.

«Esta posibilidad sería muy interesante para la ciudad, ya que garantizaría la posibilidad de obtener agua de máxima calidad ante cualquier eventualidad», como posibles sequías. El consistorio y los regantes locales seguirán manteniendo conversaciones en los próximos meses, y Valverde afirmó que la firma definitiva del contrato no se realizará antes de que acabe el año.

«Antes de firmar hay que estudiar bien los gastos que comportaría para el municipio, tanto éste tema como otros que tenemos pendientes con la Comunidad de Regantes». Precisamente, otra de las cuestiones que regulará este convenio es el encaje urbano de la Sèquia Major a su paso por el casco urbano. De la firma de este convenio, que regulará aspectos como los vertidos que se realizan, depende uno de los proyectos más importantes de la legislatura que empezó hace unos meses, y que pasa por redefinir el paseo y «aprovechar la acequia como un elemento del paisaje urbano», afirmó Valverde.