La agrupación de electores La Roca de Peñíscola hizo ayer efectiva ante la Fiscalía de Castelló la denuncia contra el PP y el alcalde de la localidad, Andrés Martínez, por mantener nomenclatura franquista en una plaza y una calle del municipio incumpliendo la ley de la Memoria Histórica, tal como ya avanzó Levante de Castelló. Desde la agrupación concretan que se trata de nombres de «reconocidos personajes de la dictadura franquista».

El malestar parte ya del año 2008, cuando se procedió a cambiar los nombres de algunos de los viales que aún persistían, momento en el que se decidió seguir manteniendo, como señalan desde La Roca, los nombres de Blas Pérez González y General Aranda, una nomenclatura «que incumplía la ley. Una circunstancia ante la cual no se han tomado medias a lo largo de todo este tiempo», como lamentan desde la agrupación de electores. Desde La Roca afirman que se ha propuesto en dos plenos ordinarios celebrados durante este mandato una propuesta de resolución con el fin de cambiar estos nombres, pero que el alcalde «se ha negado a incluir nuestra propuesta de resolución en el orden del día para debatirla». Desde la agrupación describen este comportamiento como «antidemocrático» , circunstancia que ha obligado a la agrupación a poner en conocimiento de la fiscalía este «incumplimiento de la normativa».

Por otro lado, según los informes técnicos se aconseja tratar el tema de la nomenclatura en una comisión de cultura y bajo criterio técnico para proponer una nueva denominación. La calle y plaza que conservan nombres vinculados al franquismo son las que quedan actualmente de la anterior nomenclatura, más amplia, de personajes vinculados al régimen.

Además, existen otros nombres de viales que han pasado por otro proceso y actualmente poseen una toponimia adaptada al valenciano, como por ejemplo el carrer d'Ismael González o el carrer del Rei Llop. Respecto a la calle General Aranda y plaza Don Blas Pérez, la conservación de la nomenclatura está supeditada a valoración, aunque los técnicos aconsejan su traducción al valenciano, por lo que no se incluirían cambios y pasarían a denominarse carrer de General Aranda y plaça de Blas Pérez.

Para los integrantes de la agrupación la permanencia de este tipo de simbología del régimen «significa una exaltación de valores negativos, contrarios a los valores de la sociedad actual, como son la tolerancia, el respeto a los derechos humanos, la justicia y la no violencia». Una situación que según indican implica una «permanente ofensa a las víctimas de la represión franquista, con al menos trece muertos en Peñíscola».

Por su parte, los socialistas peñiscolanos se mostraron de acuerdo con que se incorporen los cambios. A propósito de que debe esperarse a la creación de un consejo de cultura que dictamine las pautas a seguir, desde el PSOE afirmaron ayer que tendrán «un poco de paciencia y esperaremos a que se tomen las medidas legalmente exigidas, no obstante, ya en julio dijeron que se iba a crear la comisión, pero ya veremos cuánto tiempo debe pasar».