Un operario procedió ayer por la mañana a dar cumplimiento a la indicación de la Conselleria de Educación de retirar el escudo franquista que presidía la entrada principal del IES Botànic Cavanilles de la Vall d'Uixó, uno de los tres símbolos de la dictadura que todavía permanecían en la ciudad junto a la cruz de los caídos de la plaza de La Paz y el escudo del edificio de Correos.

Según informaron fuentes municipales, el proceso se inició el pasado mes de junio cuando, en pleno proceso de traspaso de poderes en el Consell, desde la dirección del centro se cursó una petición a la Conselleria de Educación para que retirara este escudo de su fachada, dando cumplimiento de este modo a la Ley de Memoria Histórica aprobada por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

En la toma de esta decisión no ha intervenido el ayuntamiento, que de hecho no tenía conocimiento de que la petición hubiera sido aprobada, ni que los trabajos de retirada fueran a realizarse precisamente ayer. Sin embargo, las mismas fuentes consultadas confirmaron que la intención del equipo de gobierno es «seguir trabajando en esta línea, hay interés» en retirarlas, afirmando que «se está trabajando para ver cómo se puede hacer cumplir la ley».

Comentarios en redes sociales

Lo cierto es que los trabajos de destrucción del escudo, porque exactamente es eso lo que se ha hecho, picar el escudo hasta que solo ha quedado el hueco, no pasaron desapercibidos, ni para los viandantes, ni en las redes sociales, donde se levantó cierto revuelo político entre los partidarios y los detractores de la medida. Entre los segundos, las declaraciones más llamativas fueron las del presidente de NNGG del Partido Popular local, Carles García Fas, que aunque en un primer momento aseguraba que «en ningún momento he defendido ni defenderé un régimen totalitario como fue el franquismo», a continuación afirmó que «no podemos olvidar que el franquismo fue uno de los agentes que hizo grande nuestra ciudad con la conocida Fábrica Segarra». En su argumentación García insistía en que «No le veo sentido que en pleno siglo XXI gente que ni tan siquiera conoció, como yo mismo, esos años, se dedique a borrar parte de la historia de la fábrica y de los miles de trabajadores que formaron una vida en nuestro pueblo gracias a ella». Poco después retiró la publicación.

También se pronunció al respecto la concejala del PP, Elena Vicente-Ruiz quien, mostrando los restos del escudo, indicó «hoy el gobierno de izquierdas valenciano se ha cargado un trozo de historia de La Vall, el escudo franquista del IES Botànic Cavanilles. No es que idolatre la dictadura, de hecho no la he vivido. Es solo que el que no recuerda la historia está condenado a repetirla. Yo lo recordaré».

Otros comentarios de crítica hacían referencia a la forma en que se realizó la retirada. «Creo que mi población tiene problemas más graves que un escudo en la fachada del IES Botànic Cavanilles, y lo más grave es que se ha retirado como lo hubieran hecho los talibanes que tanto criticamos, haciéndolo añicos?», afirmaba un vecino.