No se quita el Castellón de encima una molesta sensación de urgencia. Entre unas cosas y otras, el equipo de Ramón María Calderé acumula siete jornadas sin ganar y avista el liderato a doce puntos de distancia. La mejoría de las últimas semanas no se ha traducido en los triunfos que necesitan los albinegros para revertir una situación peligrosa. Los rumores de bajas en el proceso de otorgar a la plantilla un perfil más bajo crecen a la par que las dudas en torno al quinto proyecto del club en Tercera. La suma de condicionantes forma un paisaje que convierte, una vez más, en obligada la victoria del Castellón en Castalia.

Esta vez, el rival es un viejo conocido: el Novelda. Los alicantinos llegan en media tabla y con el entrenador recién dimitido. Pese a todo, son como el Castellón uno de los candidatos a disputar la promoción de ascenso. Hasta la fecha, el equipo de Calderé solo ha ganado un partido en casa, el 5-1 de la segunda jornada contra el Jove Español. Ha fallado contra rivales de mayor entidad. El Ontinyent le marcó tres goles en media hora para llevarse los tres puntos (2-3); el Atlético Saguntino conservó un empate jugando 70 minutos con diez hombres (0-0); en idéntico resultado al cosechado por el Villarreal C en la última tarde en Castalia.

Es la falta de gol uno de los problemas más evidentes del Castellón en las últimas semanas. Solo ha marcado uno en las últimas cinco jornadas. Por contra, ha recuperado cierta solidez, con el portero Álvaro Campos manteniendo el arco a cero en los dos últimos encuentros.

Es el guardameta Álvaro uno de los focos de atención de la tarde. Una vez activada la ficha federativa del meta José Casero, se abre debate en la titularidad. No por el rendimiento de Álvaro, sino por los movimientos que no cesan en la plantilla.

Por delante, se espera que, pese a la recuperación de Álvaro Gómez y la disponibilidad de Escudero, Calderé repita la que terminó el partido contra el Villarreal C y empezó el envite en Muro, con el joven Luismi en el lateral diestro desplazando a Juanra al centro de la zaga. Por delante, se ha afianzado la pareja Castells-Marenyà, con Pruden por la derecha como estilete abierto. El triplete de puntas (Antonio, Fonte y Saizar) pugna por dos puestos en el once, y Carrillo, Clausí y Lolo por la titularidad en el puesto restante. Como fuere, enésimo examen para el Castellón, que debe refrendar con resultados las sensaciones mejoradas de las últimas jornadas, porque pasan las semanas y la clasificación solo entiende de números. Para sobrevivir, Calderé debe añadir definición a la receta incompleta de los últimos partidos: orden, personalidad y compromiso.