El Ayuntamiento de Benicarló pedirá por carta al Ministerio de Fomento que sustituya los topónimos incorrectos que señalizan la nueva variante de la N-340. Se han detectado incorrecciones como por ejemplo «Puch», «Aigua», «Sec» o «Alcalá».

El Ayuntamiento de Benicarló, a través de Aviva (Agència de Promoció del Valencià), solicitará al Ministerio de Fomento que rectifique las incorrecciones lingüísticas detectadas en la rotulación del tramo Benicarló-Vinaròs de la variante de la N-340, que se abrió al tráfico el pasado jueves. Concretamente, los topónimos incorrectos que se tendrán que sustituir son «Puch», que se deberá cambiar por el topónimo oficial «barranc de Soriano»; «Agua», por «barranc d'Aiguadoliva»; «Seco», que se tendrá que cambiar por «Rambla de Cervera»; y «Alcalá», que habrá que sustituir por «Rambla d'Alcalà».

La solicitud se enviará a la Demarcación de Carreteras de Valencia e incluirá un informe de Aviva en que se detalla la toponimia oficial del municipio fijada por la Academia Valenciana de la Lengua (AVL).

La alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles, que esta misma semana tiene que visitar la Demarcación de Carreteras de Valencia, aprovechará para trasladar al jefe de la Demarcación, Ismael Ferrer, la solicitud del ayuntamiento y que se sustituyan los rótulos extemporáneos. La variante entró en funcionamiento el pasado jueves para derivar el tráfico de la nacional por los municipios de Peñíscola, Benicarló y Vinaròs. Estos tres municipios están pendiente ahora de tramitar la cesión de la antigua carretera para convertirla en muchos casos en bulevar e integrarla en la trama urbana.