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Los vecinos del PAI Madrigal de Vila-real exigen una solución ante la falta de alumbrado

La urbanizadora hace tiempo que evita dar una respuesta a los residentes de la zona, que ahora piden un compromiso municipal La iluminación nocturna es prácticamente inexistente entre la calle Ermita y el camino viejo Castelló-Onda

Los vecinos del PAI Madrigal de Vila-real exigen una solución ante la falta de alumbrado

La situación de parálisis en la que se encuentra la urbanización de El Madrigal tiene consecuencias en el día a día de los vecinos, que demanda al Ayuntamiento de Vila-real que tome cartas en uno de los asuntos que más les preocupan: la falta absoluta de iluminación nocturna.

Según el vicepresidente de la entidad vecinal, Jesús Fernández, esta situación, que se prolonga ya más de cinco años, provoca «inseguridad» entre muchos de los residentes, que viven todo el año en sus masets por la cercanía con el casco urbano. Es por esto, y ante la sensación de peligro que experimentan, que piden un encuentro con el concejal de Urbanismo, Emili Obiol, para solucionar el problema.

Los vecinos son conscientes de que el consistorio vila-realense lleva tiempo tratando de conseguir la suspensión del PAI Madrigal, en unas negociaciones con la urbanizadora, la entidad financiera Bankia, que se han eternizado hasta el punto de que el consistorio planea llevarlos ante los tribunales.

Pero ahora piden un paso más al equipo de gobierno. En este sentido, Fernández propone que en paralelo a la resolución de este conflicto, el equipo de gobierno dé una solución a los residentes, y que destine una partida presupuestaria para instalar el alumbrado público, inexistente en prácticamente todas las calles situadas entre la calle Ermita y el camino viejo Castellón-Onda.

En esta zona viven durante todo el año numerosas familias, que aprovechando la urbanización decidieron trasladarse a vivir en sus masets. «Esto no es una urbanización de playa, aquí vivimos los doce meses del año, y pagamos los impuestos municipales como todos. Necesitamos una solución de forma urgente», afirmó el portavoz vecinal.

En el momento de la urbanización, se instalaron farolas en la mayoría de los viales, pero ante la mala perspectiva económica no se puso el cableado, alegando que podía ser objeto de robo. «Y en esta situación nos hemos quedado, pero no se puede alargar demasiado», indicó el vicepresidente de la entidad. Numerosos vecinos han manifestado su temor a desplazarse por las calles de noche, hasta el punto de que algunos de ellos se trasladan en coche a un lugar tan cercano como el campo de fútbol del Villarreal CF.

Entre los residentes en la partida Madrigal existe un hondo malestar porque el PAI Madrigal, abandonado por la urbanizadora a medio construir, no ha cumplido con las expectativas que generó en su momento. Los defectos de construcción son numerosos, y van desde pavimento en mal estado a aceras que no cumplen las medidas reglamentarias, entre otros aspectos. No obstante, la luz nocturna se ha convertido por su incidencia en el día a día en su principal preocupación y demanda.

El consistorio, que durante este tiempo ha presentado numerosas cartas de reclamación a la empresa urbanizadora reclamando el alumbrado, ha llevado a cabo una complicada negociación con la misma para suspender el PAI Madrigal que podría acabar en los tribunales. Las obras se paralizaron cuando solo se habían completado cinco unidades de ejecución.

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