La investigación de la brutal paliza que propinaron a un hombre en Castelló al que dejaron en coma sigue avanzando y, según ha podido saber Levante de Castelló, en la reyerta habrían participado varios porteros de discoteca. Los hechos tuvieron lugar la noche del sábado al domingo a las puertas de la sala de fiesta Glamour, al parecer, porque le prohibieron la entrada a uno de los involucrados en la pelea.

Por estos hechos, la Policía Nacional detuvo a siete personas y, según informaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el juez ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para seis de ellos. El séptimo arrestado, una mujer, quedó en libertad a disposición del juzgado. Asimismo, el TSJCV confirmó que la causa está abierta por homicidio en grado de tentativa. Los detenidos pasaron al juzgado de instrucción número 1 de Castelló en funciones de guardia.

La víctima seguía ayer ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de Castelló y está en coma inducido, tal como confirmaron fuentes sanitarias. La agresión se produjo frente a la discoteca Glamour de Castelló, ubicada en el polígono industrial Fadrell de la capital de la Plana. Allí había un grupo de personas y empezó una pelea a la que se fue sumando gente. Al parecer, la reyerta la iniciaron dos personas tras la negativa para acceder a la sala nocturna y, a continuación, se echaron encima el resto de los amigos. Según ha podido saber este periódico, algunos de los implicados estaban bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas.

Ninguno de los arrestados quiso explicar a la Policía Nacional las posibles causas por las que se inició la pelea aunque parece que todo se deba a que les prohibieran el acceso a la discoteca.

No obstante, el juez de instrucción ha decretado el ingreso en prisión de todos los detenidos, a excepción de una mujer. Con todo, según fuentes consultadas, esperarán a que el herido grave despierte del coma inducido para interrogarle sobre lo sucedido.

Fueron los testigos quienes alertaron del suceso al teléfono de emergencia y, rápidamente, varias unidades de la Policía Nacional se presentaron en el lugar de los hechos para proceder a la disolución de la reyerta. Algo que no resultó nada fácil a tenor de la agresividad de los supuestos autores de la agresión.