Ni tarjetas gratuitas ni de pago. Vecinos del centro de Castelló reclamaron ayer la eliminación de la última ampliación de los aparcamientos de la ORA, en vigor desde hace un año, por afectar a calles sin comercios. Las federaciones vecinales de Faccuc y Fedascica, socios del Raval de la Trinitat y la asamblea de comercios de Castelló consideraron innecesaria esta extensión.
La nueva concesión de la conocida popularmente como zona azul comenzó en octubre de 2014 con críticas del vecindario. Contemplaba 519 plazas nuevas en los entornos del IES Ribalta, colegio Herrero, ronda Mijares-País Valencià y Muralla Liberal. Introducía una salvedad: eran gratuitas para los vecinos de estas calles y de pago para el resto de usuarios, y para distinguirse se denominaron plazas verdes. De esta manera, el antiguo equipo de gobierno municipal esperaba evitar la oposición ciudadana. Sin embargo, la hubo. Algunos vecinos afirmaron que era un sinsentido disponer aparcamientos de pago en viales sin actividad comercial, mientras otros residentes en calles peatonales lamentaron la pérdida de estacionamientos gratuitos y, al menos, reclamaron poder ser beneficiarios de las tarjetas gratuitas de las plazas verdes.
También provocó malestar la falta de información sobre la nueva ORA por parte del ayuntamiento. «Algunos vecinos piensan que las plazas verdes son árboles», afirmaban entonces desde la asociación de Doctor Marañón. A la vista de ello, los anteriores munícipes populares levantaron la mano y flexibilizaron los criterios para conceder la gratuidad en los emplazamientos verdes. Así, incluyó a trabajadores, comerciantes y vecinos de los entornos de las calles con plazas verdes y azules.
El concejal de Movilidad, Rafa Simó, afirmó el martes que se han entregado el doble de tarjetas -cerca de 5.000- de las previstas en el contrato inicial, lo que ha mermado, adujo, la supuesta eficacia de esta medida, pensada, para propiciar una rotación en los aparcamientos y mejorar la movilidad urbana. El PSOE se desmarcó de la ampliación en la oposición, Simó señaló que es inviable revisar el contrato en su periodo de adjudicación.
La cuestión es que hay entidades ciudadanas y vecinos en particular que desde sus inicios se oponen a la ampliación de la zona de la ORA.
Gratuidad en los parkings
La asamblea de comerciantes de Castelló, por su parte, además de repudiar la zona azul en su conjunto, planteará al ejecutivo municipal la necesidades de aplicar una gratuidad de dos horas en los parkings subterráneos privados del centro para incentivar la llegada de visitantes. A partir de la tercera hora, añadieron fuentes de la organización, supondría un euro cada 60 minutos. Afirman que en los últimos año ha descendido la cifra de clientes de los pueblos de la provincia.
