La reanudación de la última fase de las obras de recuperación y adecuación del antiguo ayuntamiento de Mascarell sigue paralizada a la espera de que la Dirección General de Patrimonio autorice «las modificaciones del proyecto que se realizaron en la pasada legislatura sin contar con el visto bueno de la conselleria», según señaló ayer el concejal de Obras, Adrián Sorribes.

La ejecución de la reforma se encuentra en el 80 % y solo restaría finalizar los trabajos que afectan al salón de plenos y a la instalación eléctrica, aunque no existe un plazo ya que todo dependerá de que la conselleria dé su consentimiento a ciertas partes de la actuación «que no siguieron los criterios de Patrimonio». El edil de Obras realizó estas declaraciones ayer, en el transcurso de una visita del presidente de la Agència Valenciana de Turisme, Francesc Colomer, invitado por el equipo de gobierno para «conocer el potencial del patrimonio de Nules», destacando Mascarell como «la joya de la corona», tal como la describió el alcalde, David García. De hecho, el primer edil señaló que se ha pedido la colaboración de la Generalitat y de la Agència Valenciana de Turisme para desarrollar «el proyecto de calado» que se pretende realizar en el recinto amurallado a lo largo de esta legislatura. Entre las diferentes actuaciones que se contemplan para los próximos años, García destacó como imprescindibles la recuperación de la totalidad de la muralla y la construcción de un paseo peatonal que recorra todo el recinto desde fuera. Pero los proyectos para dinamizar Mascarell no se quedarían en la inversión pública.

En relación a proyectos de promoción concretos de Mascarell, Colomer aseguró que «hay que superar la mirada localista del turismo», de manera que los reclamos como Mascarell se puedan articular «en espacios turísticos supramunicipales».