El nuevo entrenador de la UD Las Palmas, Quique Setién, reconoció ayer que tiene muchas dudas para configurar el equipo que se enfrentará el próximo domingo al Villarreal en el estadio de Gran Canaria y que hubiera preferido jugar este partido más adelante.

El técnico cántabro prevé un encuentro «muy complicado» ante el conjunto villarrealense, porque espera que su rival tendrá más posesión de balón al estar más rodado y anunció cambios en su equipo, subrayando que no hay jugadores intocables, ni siquiera el goleador argentino Sergio Araujo.

Setién aspira a que su equipo «juegue bien al fútbol» y se mostró «seguro» de que lo conseguirá, pero en el choque del domingo puede ser «algo más conservador», porque no ha tenido mucho tiempo para trabajar su idea de juego, tras hacerse cargo del grupo esta misma semana por la destitución de Paco Herrera.

«Podemos ganar al Villarreal aunque no vayamos a estar del todo bien», concluyó.