La Cruz Roja de Borriana celebró ayer el cumplimiento de los cien años de actividad en la población. Lo hizo con una simbólica marcha de antorchas que les llevó a recorrer los cinco kilómetros de distancia que separan Borriana de la localidad vecina de Les Alqueries. Cerca de 300 personas tomaron parte en la marcha con antorchas, un acto que el Movimiento Internacional de la Cruz Roja lleva a cabo de forma anual en la localidad italiana de Solferino.

Con el objetivo de seguir creando tejidos y reforzar la relación existente entre la Cruz Roja de Borriana y los vecinos del municipio, los máximos dirigentes de la entidad humanitaria, la alcaldesa Maria Josep Safont, los ediles Granel, Carda o Rius y los cientos de vecinos que se congregaron en el acto, marcharon con sus antorchas durante todo el recorrido, dibujando una imagen difícil de olvidar. La alcaldesa dio la salida con un «en marxa cap a Les Alqueries», y animó a los miembros de la Cruz Roja «a continuar con la labor tan necesaria que han realizado durante 100 años en Borriana». El presidente de la agrupación local José Manuel Barberá se mostró «satisfecho por el centenario y por reunir a toda esta gente para celebrarlo».

Cada uno de los participantes portaba consigo una antorcha como símbolo de la unidad que a nivel internacional tiene la institución humanitaria. Se trataba de emular la marcha que de forma anual se celebra en la localidad italiana de Solferino, lugar donde surgió el movimiento.