El Villarreal B buscará este mediodía reencontrarse con el triunfo después del empate con sabor a poco que le dejó el Barcelona B hace ocho días cuando le empató (1-1) en el minuto 94, en el Mini Estadi. Igualada que destronó a la escuadra vilar-ealense del primer puesto de la clasificación, en detrimento de un Cornellà que anda a palo ligero. El Badalona será un hueso duro de roer para el filial amarillo. Para más complicación el encuentro se disputará en el pequeño campo de Montigalà.

Ha avisado Paco López de que para esta cita, en un terreno de juego con un césped artificial muy desgastado y unas dimensiones del campo más reducidas de lo habitual, se tendrá que echar mano al manual de la practicidad. De no complicarse la vida porque el rival estará muy encima, y de estar atentos al juego directo que pondrá en marcha la escuadra escapulada.

Además, el Villarreal B cuenta con importantes bajas. A las ya sabidas de semanas atrás hay que unir la del joven extremo argentino Leo Suárez, expulsado el sábado pasado en el partido contra el Barcelona B. Los otros tres ausentes serán los de las últimas semanas: el extremo diestro vallisoletano Iván Alejo, el central moldavo Dan Ojog y el pivote defensivo ruso Anton Shvets. Los tres arrastran diferentes problemas.

Para completar lista de dieciséis el entrenador del filial groguet se ha visto obligado a tener que citar a dos chavales del Villarreal C. Es el caso del jugador de banda Pedrito Martínez y el delantero burgalés Mario González. Este último ya estuvo citado en el último compromiso lejos de Mini Estadi, en Reus, y tuvo la oportunidad de jugar sus primeros minutos en Segunda División B.