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Cruz Roja Castelló pierde voluntarios al adaptarse a la normativa de ambulancias

La Generalitat Valenciana solamente ha aceptado 99 de las 123 solicitudes presentadas en la provincia, para optar a la certificación

Cruz Roja Castelló pierde voluntarios al adaptarse a la normativa de ambulancias

Cruz Roja Castelló está preparada para dar respuesta a las nuevas exigencias legislativas en materia de titulación de sus voluntarios, en concreto de los que prestan servicio en las ambulancias, según garantizaron a Levante de Castelló portavoces de la delegación provincial. No obstante, en este proceso de adaptación se han quedado fuera muchos voluntarios de toda la provincia lo que, como afirmaron, «no impedirá que se cubran los compromisos adquiridos», pero sí que pone en serias dificultades a algunas delegaciones locales, que no podrán acudir por si solas a los preventivos que sí que efectuaban hasta ahora.

Y es que, a partir de la modificación se establecía un nuevo plazo para poder regular la situación de los voluntarios. En concreto, para la Comunitat Valenciana, el Consell sacó recientemente 350 plazas para optar a la certificación. Castelló presentó 123 solicitudes. En este punto es donde surge el problema, ya que se aceptaron 99, por lo que al menos 24 voluntarios de diferentes delegaciones locales que hasta ahora prestaban servicio con normalidad y que habían realizado la preinscripción, se quedaron al pie de las ambulancias, lo que generó un evidente malestar.

«Hay recursos suficientes»

Eli Millán, directora de Socorros y Emergencias de Cruz Roja Española en Castelló insiste en que «nos hemos adaptado y contamos con los recursos materiales y de personal suficientes», dado que entre los voluntarios de esta entidad existe una alta movilidad geográfica, por lo que si una delegación local no tiene personal para hacer frente a un servicio «podrán venir de otras delegaciones de la provincia o incluso del resto de la Comunitat».

Pero este este problema no es nuevo, se remonta al año 2012, cuando se aprobó un real decreto que establecía las características técnicas, el equipamiento y la dotación de personal de los vehículos de transporte sanitario por carretera. En concreto, esa normativa exigía que los conductores de ambulancias contaran con la titulación de FP de Técnico de Transporte Sanitario (TTS) o en su defecto, con un certificado de profesionalidad.

La Generalitat Valenciana, para dar respuesta a los numerosos trabajadores que se veían afectados por la nueva normativa, abrió un proceso inicial para certificar la capacitación profesional de conductores de ambulancia que tuvieran compromisos laborales. Según fuentes consultadas, en la Comunitat se ofrecieron unas 500 plazas para conseguir la citada certificación, a las que pudieron acceder algunos conductores de Cruz Roja.

La normativa estatal daba un período de adaptación de dos años, aunque en el 2014 se realizó una modificación con la incorporación de una disposición adicional que hacía referencia expresa a los voluntarios de entidades como Cruz Roja.

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