Segunda derrota de un Villarreal B que encajó un gol en el minuto once y después no encontró la fórmula para neutralizar esa ventaja. No fue fácil desplegar ese juego vistoso y bien hilvanado. Se dominó, pero apenas se inquietó la portería local defendida por el experimentado Morales. Ya tropezó en la visita a El Collao y ayer fue en Montigalà ante un Badalona que no hizo mucho más para llevarse el partido. Marcó y luego jugó con los tiempos del encuentro viendo que el submarino amarillo no estaba nada a gusto en el terreno de juego. De poco sirvió el monólogo vila-realense en el segundo tiempo porque la pólvora estuvo mojada y fue imposible, ni jugando con uno más desde el minuto 81. El rival se encerró más.

El filial salió mandando en un campo sin espacios que obligaba a los equipos a ser más prácticos que nunca. Al menos para el filial amarillo que estaba menos acostumbrado a tanto amontonamiento de efectivos. Se inicio, no hubo sorpresas en el once de la escuadra vila-realense. Prefirió más músculo Paco López con Carlos Julio de lateral diestro y Edgar Ié al banquillo, con Fran Sol de improvisado extremo derecho.

El partido arrancó con un Badalona motivado y muy ambicioso. Los escapulados pusieron el 1-0 muy pronto con un trallazo de Manu Balda al que nada pudo hacer Aitor Fernández. A jugar a remolque. Se complicó el partido porque los badalonenses empezaron a jugar sus bazas. Atrás y a jugar a ala contra. Hasta la media hora fue un dominio continúo para el Villarreal B, sin fortuna. Tal y como se aproximaba el tiempo de descanso los locales volvieron a dar señales de vida.

El segundo tiempo arrancó con los mismos protagonistas. El arranque volvió a ser para el filial amarillo. En esta ocasión los badaloneses empezaron a sufrir. Empezó el monólogo para los muchachos de Paco López. Franco Acosta se empachó de balón en el minuto 63 en un dos contra dos. Poco después se produjo el estreno del joven extremo dolorense Pedrigo Martínez, que reemplazó a Fran Sol. Mientras, seguía el acoso amarillo. También avisaba el equipo del Badalona. Pablo Morgado lanzó un trallazo desviado en el minuto 75. Los locales se quedaron con diez en el minuto 81 por la roja a Carroza. Pero fu imposible empatar.