La ciudad de Castelló celebró ayer el Día internacional del Daño Cerebral Adquirido y lo hizo con la lectura de un manifiesto al que dio voz la alcaldesa, Amparo Marco, y en el que se reivindicaba criterios en el diagnóstico así como evitar la exclusión social de quienes padecen esta patología. El acto se celebró en la plaza Mayor y estuvo organizado por la Asociación-Fundación del Daño Cerebral Adquirido ATEN3U.

El manifiesto reivindicó el establecimiento de un criterio diagnóstico de Daño Cerebral Adquirido (DCA) al alta hospitalaria para garantizar la continuidad asistencial y la elaboración de un censo DCA que permita obtener datos detallados epidemiológicos. Asimismo, se exigió la activación de medidas de urgencia para evitar la exclusión de segmentos de población especialmente sensibles y en situación de desamparo como con las personas en estado vegetativo.

Marco también leyó la petición de la Federación Española de Daño Cerebral (Fedace) de impulsar «una estrategia integral de atención al DCA por parte de la administración en sus diferentes niveles competenciales que defina con claridad los modelos de recursos, los protocolos de derivación y las necesidades a nivel territorial», y también se reivindicó un mayor apoyo psicológico. La alcaldesa agradeció el trabajo desempeñado por el movimiento asociativo DCA representado por Fedace y por ATEN3U Castelló «en favor de las personas y familias con DCA».

Un colectivo «poco conocido»

La Federación Española de Daño Cerebral estima que en España viven más de 420.000 personas con daño cerebral, sin embargo afirman que el colectivo «es poco conocido y se encuentra mal atendido tanto en el ámbito sanitario como en el social».

Fedace celebra este 2015 su veinte aniversario con el mismo objetivo de dar voz a las personas con daño cerebral y a sus familias y acompañarles en el proceso de construir nuevos proyectos de vida, sensibilizar a la sociedad y reclamar a la administración pública la atención y el apoyo especializado que precisan.

El acto celebrado en la plaza Mayor incluyó una mesa informativa, una «master class» de danza oriental y otras actividades para favorecer la sensibilización sobre el daño cerebral adquirido.

El DCA es el resultado de una lesión súbita en el cerebro que produce diversas secuelas de carácter físico, psíquico y sensorial. Estas secuelas desarrollan anomalías en la percepción sensorial y alteraciones cognitivas.