La Generalitat Valenciana estudia reforzar la atención a pacientes de Hepatitis C en Castelló y así poder reducir la lista de espera de siete meses para adquirir el medicamento. Así lo han confirmado fuentes consultadas por este periódico que aseguran que Sanidad se estaría planteando dotar al Hospital General de un hepatólogo más, de manera que contara con tres especialistas, al que se sumaría el que hay en el Hospital Provincial.

La decisión podría conocerse este mismo jueves en una reunión en la que se darán cita la Plataforma de Afectados por Hepatitis C (PLAFHC) en Castelló y representantes de la conselleria para estudiar la situación de estos pacientes. Según explican los afectados, el medicamento se está aprobando sin problemas pero no pueden disponer del mismo porque no hay médicos suficientes para hacer el seguimiento del tratamiento.

Se calcula que, actualmente, hay alrededor de cincuenta pacientes con el fármaco aprobado pero que aún no lo han podido empezar por la escasez de especialistas para controlar al paciente durante el tiempo que recibe el tratamiento. Con un especialista más, la Generalitat barajaría la posibilidad de reducir la lista de espera. No obstante, faltaría determinar también en qué condiciones estaría en Castelló, si sería interino, provisional o si se quedaría de forma permanente.

La provincia apenas dispone de tres hepatólogos —dos en el Hospital General y uno en el Provincial, ambos de la capital de la Plana— lo que los afectados considera totalmente insuficiente para atender a los tres mil pacientes que hay actualmente. Cuando te aprueban el medicamento, la receta pasa por una comisión de expertos que ratifica el fármaco y da la orden a la farmacia hospitalaria de que ya se puede dispensar. Este trámite tarda unos diez o quince días, aproximadamente.

No obstante, cuando el paciente acude a recoger la medicación se encuentra con que no se la pueden dar por el «colapso» que tienen los médicos. Y es que, durante el tratamiento, los enfermos se someten a un seguimiento de analíticas para comprobar la evolución del paciente.

Esta situación ha hecho saltar todas las alarmas ya que existe un caso grave en Castelló que, pese a tener reconocido el fármaco, no lo está recibiendo. Se trata de un enfermo en fase F4 —la más grave— y que la demora en someterse al tratamiento podría derivar en cirrosis y cáncer. Según explican desde la plataforma, «a este paciente le recetaron el medicamento en el mes de septiembre y ya veremos si en marzo o abril lo ha recibido».

Lo cierto es que parece evidente la falta de recursos, tanto humanos como técnicos, para el tratamiento de la Hepatitis C en Castelló ya que, además, en la provincia solamente hay un aparato para realizar el fibroscan, y está en el Hospital General de Castelló, según las mismas fuentes.

El fibroscan es una técnica ultrasonográfica —similar a una ecografía— que mide la velocidad de propagación de ondas elásticas a través del hígado y sirve para evaluar el grado de fibrosis hepática, sobre todo en pacientes con hepatitis C crónica. Con este aparato, además, se controla la respuesta que se está teniendo en el tratamiento o si se está dañado aún más el hígado.