Los castellonenses no acaban de creerse las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los efectos cancerígenos de las carnes procesadas y ayer seguían comprando hamburguesas, salchichas y embutidos como lo hacen habitualmente. Ese es el ambiente que había en el Mercat Central donde las carnicerías se mostraron molestas por lo que consideran una «exageración» pero, de momento, no ha supuesto una merma en sus ventas.

Carnicería Sanz fue la más crítica con la decisión de la OMS que calificó de una «bobada». «Lo único que hacen es alarmar a la sociedad. Toda la vida hemos comido estas carnes y no ha pasado nada. Menos mal que la gente es más inteligente y no hace caso», aseguró uno de los dependientes. Además, apuntó a la posibilidad de que la noticia corresponda a algún «interés económico» que pretenda fomentar la compra de otro tipo de alimentos. «Lo mismo pasó con el aceite, primero el bueno era el de girasol y ahora es el aceite de oliva», apuntaba y concluyó afirmando que le parece «vergonzoso» y que «se está engañando a la gente».

Por su parte, en Carnicería Raquel defendieron la calidad de sus carnes he hicieron hincapié en todos los controles autonómicos y europeos a los que se someten los productos procesados que incluyen colorantes y conservantes. Además, apuntaron la posibilidad de que el aviso de la OMS fuera más dirigido a grandes superficies y cadenas alimentarias que al pequeño comercio, que no cuenta con tantos recursos industriales. «Quizá hay que fomentar más una dieta equilibrada y educar en alimentación pero hacer este tipo de consideraciones me parece excesivo», apuntaron.

En este caso, la carnicería sí tuvo algún cliente que preguntó sobre el tipo de carne de las longanizas —por si era carne roja o blanca— pero, a la hora de realizar la compra, la respuesta fue como en el resto de días. Xarcuteria del Poble fue otra de las que se pronunció al respecto asegurando que la equiparación de los efectos de consumir este tipo de carnes con el tabaco o el alcohol es «exagerado». «No pueden soltar este tipo de cosas así, a bocajarro, como si no pasara nada. La gente se asusta y puede dejar de comprar este tipo de productos cuando, en mi opinión, no creo que ocasionen ningún problema para la salud, siempre con un consumo adecuado, como en todo», apuntaban. Desde esta carnicería añade que este tipo de cosas siempre ha pasado y, como ejemplo, relata que «el jamón ibérico también se creía que era perjudicial ya ahora es rico en Omega 3». En este caso, los clientes preguntaron sobre la noticia pero compraron los mismos productos y la misma cantidad que lo hacían hasta ahora.