El grupo de vecinos de Benicarló afectado por la construcción de un crematorio junto al cementerio va a emprender nuevas acciones de presión a lo largo de los próximos días, entre ellas han planificado asistir al pleno que tiene lugar hoy jueves, y en el que han presentado dos preguntas a través del área de Participación Ciudadana, y repartir información a la ciudadanía a pie de calle, entre otras acciones.

Los vecinos afectados están ya buscando representación jurídica porque ya existe jurisprudencia sobre otros casos en los que la ley ha obligado a cerrar crematorios que no se ajustaban a la normativa, como defienden que sucede en el caso del que se está construyendo en Benicarló.

Hasta ahora se han recogido 800 firmas de la campaña que iniciaron hace unas semanas y de la que Levante Castelló ya informó en su día. El caballo de batalla continúa siendo la distancia, porque «está dentro del casco urbano de Benicarló, es zona urbanizable no programada, por lo que es el entorno del municipio más próximo a lo que ya está urbanizado, por lo que los terrenos siguientes en urbanizarse serán esos».

Una situación que podría acortar aún más las distancias con la construcción de la discordia, dejándolo dentro del núcleo urbano. Desde el colectivo recuerdan las distancias que marca la ley, 500 metros, y remarcan que hay viviendas con habitantes a tan solo seis metros, «cruzando la carretera». Además, la variante ha propiciado que la N-340, la Avenida Magallanes, sea ahora un vial mucho más tranquilo y ya no suponga una barrera de tráfico que divide ambas zonas del municipio. Si se recogen firmas suficientes se podría obligar a una revisión del proceso desde su inicio -que obtuvo el visto bueno en su día de los populares con mayoría absoluta en el consistorio-, para constatar que todo ha sido conforme a la legalidad, «empezamos por la construcción de la ampliación del cementerio, que ya fue ilegal, no se hubiera debido llevar a cabo tal y como se hizo», indican ya que se debió desarrollar en sentido contrario, y no acercar el camposanto al núcleo urbano.

Aun así, inciden en que «se debería revisar todo, desde la recalificación del terreno, la segregación que se realizó, que en cualquier terreno de otro vecino de Benicarló no se hubiera hecho o el estudio medioambiental».

Desde el colectivo demandan un mayor apoyo.