El Ministerio de Fomento asumirá la realización de varias mejoras en la N-340 antes de ceder a Benicarló, Vinaròs y Peñíscola los más de 17 kilómetros de vía que pasarán a ser de titularidad municipal tras la puesta en marcha este mes de la nueva variante de la carretera nacional. De este forma, los alcaldes de Benicarló y Vinaròs, Xaro Miralles y Enric Pla respectivamente, se reunieron el martes con el jefe de demarcación de Carreteras Ismael Ferrer para cerrar estos compromisos y los trámites para hacer efectiva la cesión, que debe cerrarse en el plazo de cinco meses desde la apertura de la variante.

Así, y según explicaron ayer los munícipes en una rueda de prensa conjunta, Ferrer se comprometió a mejorar el firme de la carretera antes de hacer la cesión y a revisar las señales en mal estado pero, sobre todo, a realizar una pequeña actuación (en el caso de tener los terrenos) para reducir la peligrosidad en el cruce de la nacional con la CV-135, la carretera de Càlig. Una rotonda «urgente», como declaraba Miralles, que aseguró que desde el consistorio se iba a luchar por esta actuación. Ésta sería la primera de las rotondas que se deberían de construir en Benicarló, el resto se emplazarían en el cruce del Camí Sant Gregori con el cuartel de la Guardia Civil y otra más en el Camí Vinaròs. El acceso al centro comercial también requeriría de un plan especial ya que la situación cambiará cuando pase a ser de titularidad municipal. Miralles explicó que se mantendrán conversaciones con la empresa que gestiona el centro comercial para posibilitar esta mejora.

Vinaròs pide actuar en el puente

Por su parte, Pla remarcó que Vinaròs es la que posee mayor tramo de vial, 9 ,156 km., y que heredará las intersecciones con la N-232 y la N-238, dos tramos de 1,600 y de 1,700 km., por lo que la localidad contará con 12 kilómetros de nuevo asfaltado. Pla recalcaba que respecto a las demandas presentadas por la localidad, además de la pavimentación en mal estado, el punto principal de preocupación reside en el puente de la N-340 sobre el río Cervol, «reiteramos un estudio específico sobre la posición del río, que es un obstáculo claro, ya que causa importantes inundaciones sobre zonas urbanas habitadas».

Pla adelantó que este proyecto cifra en 900.000 euros las actuaciones para conseguir que el puente sea «decente para nuestros intereses». Otra demanda de Vinaròs -que ya realizó el anterior acalde- consiste en la iluminación de las intersecciones de la nueva variante con las intersecciones de la N-232 y la N-238 y en la actual 340, «hay un compromiso verbal que espero que se pueda concretar con Fomento para hacer la preinstalación de las farolas». La rotonda del Carrefour será una actuación que asumirá la empresa en caso de concretarse, «hay compromisos también adquiridos que se podrían hacer valer».

Otro tema pendiente es el de la N-238 en el tramo desde la intersección en la actual nueva variante en la entrada de la AP-7, un tramo que corresponde al Estado y que se encuentra según Pla «en condiciones terribles».

Los alcaldes presentaron además sus quejas por los errores toponímicos en las señales de la variante.