El Castellón reanudó ayer los entrenamientos con las miras puestas en el partido del domingo contra el Orihuela en Castalia. El técnico tarraconense Kiko Ramírez dirigió una doble sesión de trabajo, por la mañana en el campo del Parque Sindical y por la tarde en el estadio Castalia, donde la única novedad fue que el centrocampista barcelonés Diego Carrillo sigue trabajando al margen del grupo, por lo que es dura de cara a la próxima cita deportiva. Es el único jugador que tiene molestias, y además, de cara al domingo el entrenador podrá contar con lo servicios del extremo valenciano Pruden Sáez, una vez ha cumplido el partido de sanción. A partir de hoy y hasta el sábado las sesiones de entrenamiento serán todas sobre el césped del estadio Castalia, donde Kiko Ramírez quiere acabar de preparar ese encuentro que es de vital importancia para los intereses del conjunto de la capital de la Plana. En la sesión también estuvieron presentes los chavales del Castellón B. Es el caso de los centrocampistas Marc Albalat y Carlos López.