La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, destacó ayer jueves el papel que ha tenido la comunidad rumana en el crecimiento económico y social de la ciudad, según ha informado el ayuntamiento en un comunicado. Marco, junto a representantes de toda la corporación municipal, recibió en el ayuntamiento al ministro delegado de Rumanía, Angel Tîlvar, para abordar la situación de los ciudadanos rumanos que viven en la ciudad de Castelló.

El ministro estuvo acompañado por Alina Hagima, directora general del Ministerio; Monica Ioan, consejera de relaciones publicas; el jefe de misión diplomática Dragos Viorel Tigau, y el cónsul de Rumania, Robert Hellvig.

La alcaldesa, que se reunió con el ministro delegado para las relaciones con los rumanos en el extranjero junto al vicealcalde Enric Nomdedéu y el teniente de alcaldía de Gestión Municipal, Antonio Lorenzo, destaca que «más de 17.000 personas de origen rumano viven en nuestra ciudad y su integración ejemplar ha enriquecido la cultura de Castellón y ha contribuido al mestizaje cultural en estos tiempos de la globalización y la universalización».

Además, añade que «mujeres y hombres de origen rumano han impulsado negocios en la ciudad, son trabajadores de empresas de Castellón y han contribuido a dinamizar la economía».

La primera edil ha mostrado la voluntad del Gobierno local de fomentar las relaciones institucionales entre Castelló y Rumanía «porque creemos que la unión de objetivos puede redundar en un mayor grado de bienestar para todas y todos». Por su parte, el ministro, Angel Tîlvar, ha explicado que la mayor parte de la población rumana de Castelló tiene una media de entre 30 y 35 años y ha coincidido con la alcaldesa en que este colectivo es un «importante motor para la economía de la ciudad».