La Comunitat Valenciana registró a lo largo de 2014 un total de 6.074 casos de ictus, una enfermedad repentina que supone una brusca interrupción del flujo sanguíneo al cerebro afectando al sistema nervioso central, a veces de forma muy grave. La causa puede ser la oclusión de una arteria o la ruptura de un vaso sanguíneo.

La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Carmen Montón, recordó ayer, con motivo de la conmemoración del Día Mundial del ictus que «esta enfermedad cerebrovascular es uno de los mayores problemas de salud en nuestra sociedad», que sólo en la Comunitat generó 50.975 estancias hospitalarias el año pasado. La enfermedad cerebrovascular es la primera causa de muerte de la mujer y la segunda en el hombre, con tasas superiores a 50 y 60 por cada cien mil habitantes respectivamente.

Para hacer frente a esta enfermedad, el Plan de Atención al Ictus, en pleno desarrollo en la Comunitat, organiza los dispositivos asistenciales y hace especial hincapié en el control de los factores de riesgo y el reconocimiento de los síntomas de alarma. El objetivo principal es mejorar la accesibilidad al sistema sanitario, y disminuir los tiempos de respuesta, fundamentalmente. Entre las líneas de actuación de este plan destaca el Código Ictus, que permite movilizar los recursos sanitarios para la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus al hospital, y garantiza además la coordinación entre servicios.