L'Escola d'Art i Superior de Disseny de Castelló (EASD) celebró ayer el acto inaugural del presente curso académico 2015/2016. El tema de este año, ?Disciplinas Migratorias», sirvió de hilo conductor para muchos de los discursos de las autoridades. El primero en tomar la palabra el director de l'Escola, Miguel Monar, para recordar los 30 años de la institución, una escuela que, afirmaba, «ha sabido crecer sin perder su identidad». Monar hizo hincapié en la necesidad de la inversión y manifestaba su deseo de «seguir creciendo en una escuela que integre los distintos niveles y estudios».

A continuación Marina Sánchez, directora de Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial, tomó la palabra para recalcar la importancia de las escuelas de diseño. También incidió en la tarea fundamental de conjugar la sostenibilidad y el medio ambiente en la industria cerámica e hizo una mención especial a las mujeres, animándolas a combatir la brecha laboral pese a las calificaciones académicas, en la mayoría de los casos más brillantes en el caso de las alumnas.

El siguiente en dirigir unas palabras fue Josep Manel García Company, director del ISEACV, que animó a los alumnos y les recordó que «estrenar un nuevo curso es como abrir una caja nueva de sorpresas». García Company también abogó por «instituciones académicas que den respuesta a las inquietudes de la sociedad».

El turno de parlamentos lo cerró la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, quien destacó que «para nuestra ciudad es una suerte contar con una institución como la Escola d'Art i Disseny, que fomenta el desarrollo de la personalidad creativa y hace aflorar el talento de la juventud. Una labor que está, además, pegada al suelo, a la realidad social y económica de la ciudad y la provincia, y como prueba de ello está su especialización en el diseño del producto cerámico, gráfico y de interiores».

Marco también alabó la labor educativa y cultural que realiza la Escola. «De sus aulas salen cada año alumnas y alumnos con una acreditada formación en el ámbito de las artes aplicadas. Por eso, quienes han cumplido su etapa educativa en este edificio emblemático tienen una buena tasa de inserción laboral.

La parte de índole más protocolario concluyó con la entrega de los premios a los mejores expedientes académicos del curso 2014/15, patrocinados por la empresa Torrecid.