Pocas novedades aporta el primer presupuesto autonómico de la coalición del PSPV y Compromís a la ciudad de Castelló. Ya se había apuntado que no habrían grandes alegrías por la situación económica de la Generalitat y las herencias recibidas del Consell del Partido Popular.

El ayuntamiento, gobernado por los mismos partidos que el Consell, tampoco había pedido muchas inversiones. Solo una: la construcción de un nuevo centro de salud en el Raval Universitari. En este caso, la Generalitat ha asumido este proyecto, aunque ha consignado una partida mínima de 150.000 euros, que solo servirá para redactar el proyecto.

Por su parte, el Ejecutivo valenciano consigna un millón de euros para costear las obras del centro cultural de la exsede de Huerto Sogueros. El anterior ejecutivo se comprometió a sufragar los cuatro millones de la obra. Luego, el mobiliario y el mantenimiento dependerán de sus inquilinos: el ayuntamiento y la Universitat Jaume I. El ejecutivo municipal progresista ha decidido cambiar el contenido de la dotación y lo transformará en un centro cultural frente a la propuesta vecinal inicial.

Asimismo, hay financiación para un proyecto ya finalizado como la remodelación de la pista de atletismo de Gaetà Huguet. Este dinero lo recibirá el ayuntamiento, ya que tuvo que adelantarlo. En 2016 serán 614.000 euros de los 7 millones que costó la reforma.

Por último, llama la atención que continúe una partida de 100.000 euros para la reforma de la vieja Audiencia de Juez Borrull. Esta cantidad se sucede desde hace años y nunca se ejecuta. Además, el ayuntamiento descarta el Megaespai y apuesta por juntar en este espacio sus servicios sociales y los de la conselleria.