Los All Blacks neozelandeses derrotaron en la final de la Copa del Mundo de rugby de Inglaterra 2015 a los Wallabies australianos por 34-17 y revalidaron su título de campeón, convirtiéndose en la primera selección en la historia en levantar tres Copas Webb Ellis.

Primero y segundo en el ránking de la World Rugby se enfrentaron en una de las catedrales de este deporte, el estadio de Twickenham, en una final inédita. Nunca antes se habían medido en esta instancia neozelandeses y australianos, que, sin embargo, se habían visto las caras en 154 ocasiones, la primera a principios del siglo pasado (1903).

All Blacks, campeones en 1987 y 2011, y Wallabies, vencedores en 1991 y 1999, pugnaban ante 82.000 personas por la supremacía del rugby mundial después de una Copa del Mundo impoluta para ambos: seis victorias y cero derrotas.

Los vigentes campeones comenzaron el duelo con una presión muy arriba, agobiando a los australianos, que pese a ello se mantuvieron en el partido y apretaron el marcador en la segunda mitad. Sin embargo, Nueva Zelanda no tembló y cerró la final a su favor.