La nueva estrategia de Costas para la protección del litoral sur de la provincia de Castelló pretende ser una compilación de hasta seis proyectos (el más antiguo de 1997 y el más reciente, el de Cantabria, de 2011), manteniendo algunas de sus propuestas, modificando otras o trazando nuevas, aunque no deja de ser un informe técnico más, dado que se condiciona a las posibilidades presupuestarias del momento en que se plantee desarrollarlo. De hecho, en uno de sus apartados se afirma que las fases de ejecución «dependen de muy diversas variables, algunas de ellas exceden del propio objetivo del trabajo».
Este objetivo es el de actualizar las necesidades de protección del litoral a la realidad porque, si bien en algunos municipios se ha llegado incluso a mejorar o mantener la situación en la que se encontraban en 2004, en otros la afección del impacto marítimo ha sido considerable, como el propio estudio destaca. Por ejemplo, en la playa de Casablanca, en Almenara, la línea de la orilla habría sufrido retrocesos de hasta 75 metros, teniendo en cuenta que el último año de referencia en la redacción de este informe es 2012.
En cualquier caso, como el documento señala, hay muchas variables a la hora de plantear la urgencia de las actuaciones, tantas que resulta complicado saber, teniendo en cuenta la misma clasificación de prioridades, en qué orden se recomendaría intervenir ya que, como ya destacaron algunos alcaldes tras asistir a la presentación del estudio, en una misma zona de costa se pueden plantear hasta dos niveles de prioridad distintos aunque, al final, la decisión de dónde y cómo empezar dependerá, inevitablemente, de las posibilidades presupuestarias. De hecho, la ausencia de presupuesto es lo que más escepticismo genera entre los responsables municipales.
En una primera lectura surgen algunas dudas, por ejemplo, en relación a la prioridad con la que se intervendría en las propuestas para la playa de Nules entre la salida de La Gola y el límite con Moncofa. Para este tramo se plantean hasta 5 actuaciones, aunque en principio solo se considera de prioridad alta la que afectaría a una celda de 670 metros (en las proximidades de la zona del Faro), a 700 metros del dique de encauzamiento sur de La Gola, que se considera de prioridad media. Sin embargo, el mismo estudio señala que «la Gola de l'Estany podría tener problemas de desagüe», pero «su estado mejoraría con el espigón del dique de encauzamiento» planteado en la zona que comprende desde el sur de Borriana, hasta el norte de Nules, que también se considera de prioridad media. Es por lo que apuntan a que podría pasar a «prioridad alta el dique sur de encauzamiento si se observase que es imprescindible realizar ambos diques de encauzamiento a la vez».
Para decidir el nivel de prioridad de las diferentes actuaciones que se incluyen en el estudio, se plantean cuatro variables: sociales, económicas, medioambientales y de seguridad. Para considerarse de prioridad alta se debe contar con al menos 3 de estas variables, que una de ellas esté en un deterioro grave y que exista falta de seguridad. Este sería el caso de la playa de Casablanca en Almenara, la que limita con el espigón sur del puerto de Burriana, la zona comprendida entre la desembocadura del río Belcaire y el norte de la playa de Xilxes, y la totalidad de la línea del litoral entre el sur de Xilxes y la playa de La Llosa, además de otros puntos entre el puerto de Castellón y el de Burriana.
De prioridad baja se considera la construcción de un espigón y un vertido de arena de 118.000 m3 entre Xilxes y La Llosa, y la construcción de dos espigones y dos vertidos de arena en la playa que se encuentra entre Burriana y Nules donde no existen viviendas, una zona que el estudio considera que está protegida y no tiene demanda de actuación. El resto se plantean como de prioridad media.
En la parte final del informe se realiza una nueva valoración de prioridad, de manera que se dividiría la ejecución de las actuaciones de prioridad alta en 4 fases, pero al no existir continuidad geográfica en esta clasificación, dado que por ejemplo en la fase 1 se incluyen obras en el puerto de Castellón, en la zona entre Burriana y Nules, y en Almenara, se justifican las dudas que señalaba la alcaldesa de este último municipio, Estíbaliz Pérez, que se preguntaba, «en cuáles se actuaría primero», haciendo referencia a que el estudio de Cantabria recomendaba comenzar de sur a norte, ya que, según recordó, «todo lo que se haga primero en el norte afectará negativamente al sur», algo que no se menciona en este caso.
En definitiva, el plan estratégico define proyectos, tipos de escolleras o cantidad de arena a verter, pero deja dudas importantes, entre las principales, cuánto costará ejecutar cada actuación y cuándo comenzarían a realizarse.
