Ocurre en Castalia, donde no son necesarios los disfraces de Halloween para pasar miedo, que el tamaño del estadio desvirtúa la impresión con el número de asistentes. De entrada, no parecían muchos más que en semanas precedentes, pero empezó a llover y la zona de Tribuna acogió a la mayoría. Tomando esa medida como referencia, al menos unos 2.500 espectadores se dieron cita para presenciar una película conocida. Derrota del Castellón y bronca hacia el palco.

Hubo ratos de lluvia, de sol y de cielo nublado. Pese a la humedad, el club activó los aspersores antes del inicio, mientras se espera que quede claro quién tiene que pagar el agua. Como es costumbre, no hubo representación del ayuntamiento en el palco. Presidió David Cruz, diana habitual de las críticas de los aficionados. En el estadio sorprendió la ausencia de animación en los goles, probablemente afectados por la dureza de la mañana dominical tras las noches del fin de semana.

El entrenador Kiko Ramírez vio el partido desde la grada, acompañado por Paco Monterde, miembro de la secretaría técnica del club. Fuera de la convocatoria quedaron hombres como Escudero, Carrillo o Clausí. Sin jugar se quedó Antonio, ex del Orihuela. Se le vio conversar con quienes fueron sus compañeros. También se acercó a Castalia el internacional del Villarreal, Mario Gaspar, que charló con conocidos del Orihuela.

Mutua Levante repitió su concurso del descanso, donde reta a los aficionados a marcar un gol desde el centro del campo. La concursante Susana Guerrero no tuvo suerte, y la pelota no llegó a portería.

El Castellón viajará la próxima jornada al campo del Elche Ilicitano (domingo, 16 horas), que ayer ganó 2-1 al Crevillente. El filial es 2.º con 26 puntos. Los albinegros, con 13, están a 9 del 4.º