La celebración de la festividad de Todos los Santos tuvo un cariz especial.El nuevo gobierno de Castelló dio un espaldarazo institucional al homenaje a los fusilados del franquismo en la fosa común del recinto civil del cementerio de San José. Además de colaborar en su organización, hubo representantes del ejecutivo local en el acto que promueve el Grup per a la Recerca de la Memòria Històrica. Por su parte, los concejales del PP acudieron a la ceremonia religiosa oficiada por el obispo.

El Ayuntamiento de Castelló facilitó medios materiales y apoyo del personal del cementerio para la celebración de los actos programados en el día de ayer. Por primera vez colaboró con la instalación de sillas, megafonía y carpas móviles (ante la amenaza de lluvia) para el homenaje convocado en memoria de los represaliados por el franquismo. También para la misa de difuntos oficiada por el obispo de la diócesis Segorbe-Castelló, Casimiro López.

Los actos civil y religioso estaban programados casi a la misma hora (el primero a las 10.45 y el segundo a las 11.00). Ello impidió que los representantes públicos participaran en ambos. Al homenaje organizado por el Grup de la Memòria Històrica acudió una amplia comitiva del gobierno bipartito, con presencia de ediles del PSPV y Compromís. No fue nadie a la ceremonia con el obispo. Fuentes municipales justificaron que estaba prevista la presencia de la alcaldesa, Amparo Marco, pero problemas de salud le impidieron participar en los actos de ayer.

En la misa de difuntos sí que estuvieron los concejales del PP Vicent Sales y Begoña Carrasco. Según alegaron, no pudieron estar en el acto de la Memòria Històrica porque se retrasó y se solapó con el religioso.