En 2008, en una cena del PP del Grau de Castelló, el entonces presidente de la diputación, Carlos Fabra, admitió sus anhelos de que su hija, Andrea Fabra, entonces senadora, le sucediera algún día en la presidencia de la Diputación de Castelló. «Sería la sexta generación de mi familia», destacó Fabra. Andrea Fabra no repetirá en la candidatura del PP para el 20D. Desde 2004 a 2008 fue senadora y desde entonces hasta ahora ha sido diputada en el Congreso de Diputados. El ingreso en la cárcel de su padre por defraudar 693.000 euros a hacienda ha sido una losa demasiado pesada para ella. Andrea Fabra ha tenido un papel discreto y poco le ayudó el grito de «que se jodan» cuando Mariano Rajoy presentaba en el parlamento un programa de recortes. Se centrará en su profesión privada -abogacía- y pone fin de manera momentánea a su faceta política. La presidencia de la diputación queda lejos para la estirpe Fabra.